Para un niño pequeño los descuidos de los mayores son como una arma cargada.Quemaduras, cortes, caídas, asfixias, ingestión de productos tóxicos o medicamentos, descargas eléctricas, atropellos, pueden y deben ser evitados, si los padres y cuidadores actúan adecuadamente.
Productos tóxicos y medicamentos
Mantener siempre fuera del alcance de los niños, detergentes, lejías, tintes, pinturas y cualquier clase de medicamentos. Guardar bajo llave. Prestar especial atención a insecticidas, colonias, cosméticos. etc. En ningún caso, guardar este tipo de productos en frascos o botellas de refrescos, los niños podrían confundirlos con lo que no es.
Quemaduras
No dejar al alcance de los niños, cazos o sartenes con líquidos calientes. Procurar que los mangos no sobresalgan. En cualquier caso, cuanto menos pisen la cocina, mejor. Extremar el cuidado ante la presencia de sprays, llenos o vacíos, son altamente inflamables. Por último, tomar precauciones cuando los niños se expongan al sol. Puede causarles graves quemaduras.
Asfixias
Controlar todo aquello que los pequeños pueden tragarse. Evitar los juguetes frágiles, desmontables y rompibles. Vigilarlos cuando coman. No darles bolsas de plástico para jugar ni dejarlos solos en bañeras o piscinas. No ponerles cintas, pañuelos o tiras en el cuello.
Caídas
Evitar que los niños jueguen en sitios peligrosos. En terrazas, balcones y azoteas tienen que existir las barandillas. Comprobar bien los cierres de las ventanas y puertas. No dejar a su alcance muebles u objetos que les permita trepar. La cuna debe de tener los barrotes muy juntos a fin de que no pueda introducir la cabeza entre ellos.
Objetos cortantes
Los cuchillos, tijeras y otros objetos cortantes deben estar siempre fuera de su alcance. Enseñar a usarlos bajo una atenta vigilancia. Observar, también, cuando juegan con algún objeto, que al romperse, pueda cortarles.
Descargas eléctricas
Los aparatos eléctricos y cables deben de estar bien protegidos. Los enchufes con toma de tierra y empotrados. Enseñar a los niños a no tocarlos. Si es posible, no dejar aparatos eléctricos encendidos (planchas, radiadores, estufas...) en lugares donde juegan niños.
El fuego
Poner un muro de protección ante la chimenea. Mantener estufas, braseros y lumbres fuera del alcance de los niños. Vigilar el horno y las planchas eléctricas. Impedir que los niños jueguen con cerillas, mecheros o líquidos inflamables (alcohol, gasolina, etc.) En caso de ser fumador, no olvidar apagar bien los cigarrillos.
Los accidentes de tráfico
Los niños no son conscientes del peligro, simplemente, juegan. Alejarlos, por lo tanto, del riesgo de la circulación. Enseñarles a cruzar las calles y no infringir ninguna regla de tráfico delante de ellos. En el coche, llevarlos con el seguro bajado, abrochado el cinturón de seguridad, en los asientos traseros, y , si son muy pequeños, adecuadamente sujetos en su silla o canastilla. Aire©