Como evitar los barridos de stop. Tres métodos sencillos y que funcionan
Ya sabes lo que es un barrido: un desplome inesperado y violento, que provoca la ejecución de decenas o cientos de stops programados en los brokers por los inversores. Y en cuanto no quedan stops, el valor se da la vuelta y asciende.
¿Te ha pasado alguna vez?
A mi, sí. Y eso que yo siempre oculto los stops.
Pero sirve de poco. A veces parece que una caída puntual va ex-profeso a por tu stop, y después rebota.
¿hay alguna manera de evitarlo?
Si. No totalmente, pero se puede al menos limitar los barridos y hacerlos infrecuentes; aunque alguna vez siempre te pueden atrapar.
Primer método: no seas tan predecible.
Nos pasa a todos: hemos leido los mismos libros y nos han contado las mismas técnicas, y todos ponemos los stops en los mismos sitios:
- Justo debajo de un soporte
- En un precio redondo.
- En el último mínimo de una tendencia alcista
Hay que evitar los sitios evidentes porque hay se acumulan muchos stops.
Evidentemente, al alejar el stop de los puntos obvios, disminuye la protección, por lo que debemos calibrar el tamaño de la posición para que riesgo no aumente mucho.
Pero así evitarás muchos de los barridos típicos que les hacen a las manos débiles.
Segundo método: basarte en la volatilidad
Esto es algo sencillo de hacer y que nos ahorrará disgustos: usar el stop en función del ATR de la acción o ETF.
Como sabes, el ATR es el «Average true Range», una medida de lo volátil que es un valor. Si usamos 3 veces o 4 veces el ATR del valor, sabemos que es más difícil que nos salte el stop.
Por tanto, una idea en el mismo sentido es: evitar los valores «mechosos» o con gaps:
Y lo mismo con valores que muestren fuertes gaps, saltos de un día a otro que atrapan cualquier stop.
Tercer método: Usar stops «mentales»
Este método es uno de mis preferidos, pero hay que saber usarlo.
Consiste en no usar «hard stops» en vivo y en directo, sino tenerlos apuntados en un papel, y ejecutarlos al día siguiente de que sucedan.
Por ejemplo:
Pero realmente no hay stop, sino que yo, a día vencido, compruebo si el valor ha caido de 27,5, y si es asi, vende el valor en apertura.
Por tanto, si la acción se recupera de su «máxima excursión adversa«, su peor caída en el día, me evito salir en el día y puedo atrapar la subida posterior.
Obviamente esto tiene dos problemas de los que hay que ser consciente:
1- Primer problema: Si el valor continúa cayendo, no tengo protección:
Por tanto, los stop mentales son útiles siempre que el valor sea poco volátil, y el mercado está en un momento tranquilo, con baja volatilidad general.
2- Segundo problema: Que no ejecutes el stop al día siguiente
Este es un problema psicológico. Hay veces que, después de un desplome, esperamos un poco a ver si el valor se recupera. Es decir, no ejecutamos el stop que mentalmente nos habíamos propuesto, con la esperanza de recuperar algo de dinero.
Con lo que, además de no haber tenido protección el día del barrido, podemos aumentar las pérdidas sin límite.
La solución a esto es doble:
- Por un lado concienciarte de un modo claro: si usas un stop mental, es para ejecutarlo a día vencido, sí o sí. No hay excusas, como no las hay en los «hard stops».
- Por otro lado, crear carteras de muchas acciones. Si en vez de invertir en 2 o 3 acciones, tu cartera se compone de 20 acciones, todo es más sencillo. Ningún stop mental te puede dar un disgusto, simplemente porque apuestas poco dinero en cada acción.
En resumen, el tema de los barridos de stops es un problema, pero tenemos soluciones, al menos parciales.
Te recomiendo que las pruebes, y que uses lo que más se ajuste a tu personalidad.
Y si tienes alguna otra alternativa, nos encantará leerla en un comentario!