Has recogido y limpiado la cocina, la has ventilado durante horas, entonces... ¿por qué huele tan mal? Pues probablemente el culpable sea el cubo de la basura.
Y es que, aunque tenga tapa, es uno de los lugares en los que más rápidamente aparecen las bacterias y los malos olores. Al fin y al cabo su finalidad es la de contener desperdicios, ¿no es cierto?
Pero hay trucos que pueden evitar que el cubo de basura despida malos olores, y son bastante sencillos. ¿Quieres saber cuáles son?
✽ Saca la basura con regularidad. Lo ideal sería hacerlo todos los días, pero esto no siempre es posible. Puede que tus horarios o tus condiciones físicas no te lo permitan. O incluso que la recogida de los cubos por parte de tu ayuntamiento no sea diaria.
✽ Procura no dejar los cubos de basura en lugares muy cálidos o expuestos al sol, porque el mal olor será mayor y aparecerá antes.
✽ Hay residuos que generan malos olores con más rapidez. Los restos de carne, pollo o pescado pueden convertirse en una pesadilla en apenas unas horas, especialmente si hace calor. Las pieles de la cebolla o del ajo también. Incluso las mondas de algunas frutas y verduras también pueden generar malos olores enseguida. Si tienes en tu cubo este tipo de restos, haz todo lo posible para sacar la basura lo antes posible.
✽ Evita tirar restos que tengan líquido o mucha humedad, porque es muy posible que acabe saliéndose de la bolsa, manchando el interior del cubo. Por no hablar de que goteará cuando la saques al contenedor. Y a nadie le gusta eso...
✽ Coloca siempre una bolsa en el cubo, así no se manchará su interior y podrás retirar la basura más fácilmente.
✽ Procura que los desperdicios no se salgan de la bolsa. Si está llena, cámbiala enseguida.
✽ Mantén siempre la tapa puesta y evita que el exceso de basura impida que cierre bien.
✽ Cuando limpies el arenero de tus gatos, mete la arena sucia y los regalitos de tus peludos en otra bolsa y ciérrala con doble nudo para que no genere malos olores que acaben impregnando toda tu casa.
✽ Si se trata del cubo en el que almacenes el vidrio para reciclar, procura que no queden restos de líquidos en su interior. Aunque lo que te recomiendo que laves su interior para que no generen malos olores.
✽ Para evitar los malos olores en el cubo en el que tengas los envases, ten la misma precaución que con los cristales. No dejes restos en su interior y lávalos siempre que puedas.
✽ Limpia el cubo con frecuencia, tanto el interior como el exterior. Los pequeños que tenemos dentro de la cocina, se pueden lavar con un estropajo (úsalo sólo para este fin) y un desinfectante. También puedes utilizar el jabón que uses para lavar la vajilla, pero siempre conviene utilizar un producto que acabe con las bacterias y los virus que puede haber en el cubo. Si usas lejía u otros productos agresivos, pruébalo antes en una zona no visible para cerciorarte de que no daña su superficie. Hazlo en la ducha o la cocina para poder manipularlo y enjuagarlo mejor. Deja que se seque completamente antes de poner la bolsa de nuevo y echar basura en su interior.
✽ En caso de que tengas un cubo grande en el exterior de tu casa, límpialo con un cepillo de cerdas y un buen desinfectante. Si tienes manguera, utilízala para limpiar tanto su interior como su exterior. Hazlo teniendo cuidado de que no tenga mucha presión para que no te salpique el agua mezclada con la porquería que tendrá el cubo. Lo mismo que con los que se usan dentro de casa, deja que se seque bien antes de volver a usarlo.
✽ En caso de que no vayas a poder sacar la basura pronto, puedes evitar que los malos olores campen a sus anchas en tu cocina o en el exterior de tu casa. Puedes espolvorear bicarbonato sódico (o sales de Epson) en el fondo del cubo antes de poner la bolsa. También puedes emplear para el mismo fin arena para gatos (usa la más barata, porque para esto te sirve cualquiera). Los granos de café, las peladuras de cítricos o las pastillas de carbón también funcionan. O incluso las toallitas que se usan como suavizante para la secadora. Elimina estos productos cuando saques la basura y reponlos cuando sea necesario. No los reutilices, porque acabarán absorbiendo no sólo los malos olores, sino las bacterias y los líquidos.
Espero que estos consejos te ayuden a mantener a raya los malos olores en tu cubo de basura.
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La primera vez que apareció el post Cómo Evitar que el Cubo de la Basura Huela Mal fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.
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