1. Escucha antes de hablar: es muy importante que no abras tu boca antes de la cuenta. ¿Qué piensa la mayoría de la gente de los personajes? ¿Y del final? Una vez que hayas conseguido camuflarte entre sus ideas es tu turno, afirma las opiniones del resto.
2. Habla con ímpetu acerca de cuánto te está gustando: cuando estés con tus amigos o familiares y estos saquen el tema no dudes en contarles cómo de bien te lo estás pasando entre sus páginas. «¡Me ha encantado el último capítulo!» «¡Ayer no pude dormirme antes de leer 100 páginas más!». Son frases neutras que siempre quedan bien.
3. Lleva el libro encima: por mucho que te aburra, si están esperando a que te lo acabes llévalo siempre encima: al trabajo, a clase, al metro… Así, si te ven por la calle puedes decir que lo llevas porque quieres que aprovechar cualquier momento.
4. Nunca lleves la contraria al resto de lectores: si les contradices vas a tener que explicar tus argumentos, así que lo mejor es que no lo hagas. ¿Qué vas a poder decir de la novela más allá de que te está matando de aburrimiento?
5. Busca otro libro en secreto: mientras todos estén hablando del libro de moda, tú, sin que se den cuenta, trata de encontrar otras páginas que se adecuen más a tus gustos. Seguro que en nuestro catálogo encuentras algo. Llegados este punto tenemos que deciros que esta entrada en tono más humorístico es para sacaros una sonrisa. Seguro que os habéis sentido identificados con alguna de las situaciones, y nos alegramos de ello. Ahora, queremos deciros que, obviamente, si un libro no os gusta lo mejor es hablarlo. ¿Qué mejor que debatir con otros acerca de las mejoras y peores cosas de una novela?