Para asegurar que una sesión de natación sea beneficiosa y que el riesgo de lesiones sea limitado, es aconsejable dividirla en 3 partes. Aquí están nuestros consejos para prepararte para el esfuerzo, disfrutar y ganar en rendimiento.
En primer lugar, calentar
El calentamiento es muy importante para preparar los músculos para el ejercicio y para aumentar la temperatura corporal. Esto mejorará su rendimiento durante la sesión y reducirá el riesgo de lesiones. Es posible, o incluso aconsejable, hacer algunos ejercicios "secos" antes de entrar en el agua. Una vez en el agua, comience nadando a un ritmo moderado con amplios movimientos. A continuación, recibirá su apoyo en el agua. Recuerda variar las nadadas para trabajar en diferentes músculos y enfócate en las nadadas que vas a practicar durante el entrenamiento. Siéntase libre de integrar algunos ejercicios técnicos. Si usted planea poner un poco de intensidad en la sesión, haga un poco de aceleración al final del calentamiento para preparar su corazón para el esfuerzo. La duración del calentamiento es variable. Permita entre 15 y 20 minutos de tiempo de calentamiento para una sesión de una hora.
La parte principal de la sesión
La sesión principal es el momento ideal para poner un poco de intensidad. Varíe la serie y no dude en elegir un estilo. Un día, enfoque su entrenamiento en el crawl y otro día en la braza, por ejemplo. Durante el cuerpo de la sesión, la intensidad es variable. Ejercicios técnicos alternativos y aceleraciones. Para evitar la monotonía y mejorar el rendimiento, prefiera la separación. Nadando 6×50 m con unos segundos de recuperación entre cada serie, su técnica y soportes serán mejores que si nadara 300 m sin parar. Si su objetivo es mejorar su técnica, concéntrese en ejercicios técnicos de ritmo moderado. Ya tendrá tiempo para poner un poco de intensidad en las próximas sesiones.
Termine la sesión en un ambiente tranquilo
Después de la parte principal de la sesión, no se detenga repentinamente. En su lugar, reduzca la intensidad gradualmente. Esta fase también se denomina "recuperación activa". Vuelva gradualmente a una frecuencia cardíaca normal, haga movimientos amplios y relajados. Cuanto más intensa sea la sesión, más tendrá que recuperarse. Contar entre 200 m para una sesión corta y 400 m para una sesión más intensa. Elija la natación que mejor domine o nados alternativos para relajar todos los músculos.
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