Desarrollaremos en este post su principio de funcionamiento.
Este instrumento actúa como un tubo resonador. Mediante el soplido en el extremo más estrecho de la misma se genera una onda longitudinal en su interior que se propaga hasta llegar al extremo del mismo.
Al llegar al extremo de la vuvuzela está onda es reflejada desplazándose por el tubo a la misma frecuencia que la onda incidente y generando nuevas reflexiones. Las ondas reflejadas están desfasadas entre sí y con respecto a la onda incidente, de manera que se superponen entre sí a determinadas frecuencias generando ondas estacionarias con una enorme amplitud.
El perfil de la vuvuzela influye en las frecuencias resonantes y en la amplitud de las ondas estacionarias que se crean en el interior del tubo.
Mediciones acústicas del nivel sonoro emitido por las vuvuzelas aseguran que pueden emitir hasta 115 dBA medidos a 2 m de distancia del extremo de su boca en un espectro de frecuencias entre 250 Hz y 8000 Hz. Estos niveles pueden ser muy dañinos para el oído humano.