Pero pensando sobre ello, recordé que he leido en varias ocasiones sobre invertir en vino, por lo que decidí investigar más sobre el tema en cuestión y aquí te presento mis pesquisas.
Para empezar, estamos hablando de vinos Reservas y Grandes Reservas, debido a su longevidad, pero según he podido leer también hay un mercado de cavas, blancos y tintos crianza que están obteniendo cierto protagonismo como un producto a invertir a corto plazo.
Incluso se está incrementando la demanda en países tan distantes como Dinamarca, Suecia, Japón y China de vinos muy poco conocidos como los de Albania y Portugal.
Un dato interesante, que me sorprendió realmente, según palabras de Alan J. Brown (jefe de inversión de Schroders en New York), “comprar vino de calidad puede resultar una buena inversión alternativa que puede generar un rendimiento de hasta un 15%” lo que ya de por sí lo convierte en un producto muy interesante frente a otros de menor rentabilidad como las acciones y las materias primas (tan en alza actualmente)“.
También comentó “si bien el mercado del vino se ha expandido considerablemente, existen limitaciones de capacidad reales en los vinos de auténtica calidad. Ello significa que, a largo plazo, los vinos de primera calidad alcanzarán precios elevados, pues no podrá aumentarse la oferta para cubrir la creciente demanda mundial, a medida que la población de personas con alto poder adquisitivo interesada en buen vino sea cada vez más numerosa. No obstante, ésta es una propuesta a largo plazo…”
Según un gráfico que encontré en una noticia de CNN Expansión.com con el título “El Vino: la mejor inversión del mercado“; donde se muestra el comportamiento del índice invertible de vinos finos Live-ex frente al índice MSCI de acciones del mundo desarrollado, y el índice Goldman Sachs de materias primas a lo largo de los últimos cinco años.
Por otro lado, la misma fuente indica, que las casas de subastas vendieron vinos por valor de 350 millones de dólares a nivel mundial el año pasado, lo que lo pone muy cercano a las obras de arte.
Pero no sólo eso, el índice invertible Live-ex de vinos finos registra aquellos vinos que en general se encuentran en carteras de inversión especializados en productos vinícolas en base a un precio medio (aunque este índice es sólo de vinos Bordeaux de 24 viñedos líderes) puede tomarse claramente como referencia de la demanda existente.
Según palabras de Miles Davis, cofundador de Fine Wine Fund, “2006 fue el mejor año en una década, por el rendimiento de las inversiones en vino”. Lo que hace que el mercado de inversión inglés sea un producto muy valorado, aunque los mercados de China y Rusia está incrementando la demanda ya que según Davis “El vino como un tipo de activo alternativo está ganando terreno” y en los mercados emergentes “quieren lo mejor, cueste lo que cueste“.
Como dato aclaratorio de la demanda, los mejores rendimientos vienen de los tintos de Burdeox cosechas 1982, 1986, 1990, 1996 y 2000, sobre todo por sus antecedentes de calidad, pero porque pueden mejorar considerablemente con los años.
Otro especialista en inversiones, Markas Gilmartin de los asesores AWD Chase de Vere, comenta “para todos los que creen en las carteras diversificadas, la única forma de obtener ganancia en forma constante y reducir el riesgo es invirtiendo en diversas clases de activos en todas las regiones” y posteriormente añade “el vino es un commodity precioso, ha registrado un desempeño brillante y cumple con varias características del perfil ideal para la relación riesgo/retorno”.
Si bien no es necesario que el inversor tenga conocimiento de vinos, sí es imprescindible que sepa de finanzas y tenga un elevado umbral de riesgo.
Aunque la mayoría de los inversores se centran en vinos ya embotellados, están los más arriesgados que invierten en tierras de viñedos, establecimientos de producción y desarrollo de marcas como algunos fondos de inversión alemanes.
Para evaluar el mercado y determinar si las estrategias de los fondos son viables, Gilmartin of AWD Chase de Vere y otros se basan en estadísticas elaboradas por Liv-ex, una plataforma de operaciones electrónicas para bodegas.
Liv-ex hace un seguimiento de los precios de los vinos más comercializados del mundo. Desde diciembre de 2002 hasta mayo de 2008, el índice Liv-ex 100 subió 158%, comparado con el FTSE, que trepó 45%, y con el alza de 50% de Standard & Poor’s. Sólo se acerca el oro, que avanzó 121%.
Pero ¿y para el resto de los mortales? Pues me temo que tendremos que soñar menos y poner los pies en la tierra, si quieres invertir en vino, lo resumiriría en cuatro pasos simples:
1.- Para empezar es buscar un vino que destaque por su calidad y que la bodega esté muy bien valorada, de nada te sirve un vino buenísimo y desconocido ya que conseguirás dificilmente que aunque de precio, aunque no descarto alguna conjunción de estrellas que ponen de moda vinos desconocidos años anteriores y que se cotizan como el oro. Pero sobre todo informate de la vida que tendrá ese vino, sobre todo para saber cuanto tiempo guardarlo y cuando venderlo.
2.- Comprar directamente en la bodega, ya que conseguiras mejores precios,evitando el incremento por parte de intermediarios, pero eso si, es conveniente que vayas bien asesorado por terceras personas no vinculadas y expertos, aunque te cueste el dinero, ya que muchas veces se compra en la ignorancia con la convicción de una ganga porque el vendedor (primer interesado en que le compres) te ha convencido.
3.- Guardarlo en las condiciones óptimas es igual de importante que informarse, he conocido casos particulares de tener una bodega con vinos muy “buenos” y que por no cuidar el lugar donde se guardaba durante años, se ha echado a perder el vino. Hay bodegas y empresas que te dan el servicio de guardar tus vinos a un precio bastante razonable, incluso emitiendo un certificado (que eso ayuda mucho para su venta); esto te garantizará en gran medida que el vino entre y salga de su sitio como si no hubiera dormido allí.
4.- Conocer gente interesada en tus vinos, de nada sirve que tengas una joya si no la valoran, pero menos si no la pueden comprar, así que es preferible que consideres a la gente interesada en aquellas que te comprarían realmente el vino, no en aquellas que te dice que algún día te lo comprarán y a la hora de la verdad se echan atrás o que no pueden permitirse el lujo de poseer tu vino.
En fin, espero haberte aclarado la cuestión incial que yo me planteé y que te sirva como información para iniciarte en este apasionante mundo de la inversión de joyas vinícolas, que ya me hubiera gustado conseguirla antes, para mi inversión personal.
Para resumir, lo más seguro es invertir en vinos reservas y grandes reservas de bodegas míticas y teniendo como referencias las grandes guías de vinos o las valoraciones de Peñín o Parker. De este último, según Miles Davis “los que reciben de 99 a 100 puntos se cotizan al doble que los de 98“.
Y para que tengas alguna idea de vinos para empezar a invertir, desde mi punto de vista con vinos que conozco muy bien, te recomiendo dos, de hecho yo mismo tengo guardado varias botellas:
- Pedro Ximénez, de Bodegas Tradición, un vino de 20 años y muchos más que le quedan.
- Clos Mogador 1997, de René Barbier, un vino de 14 años, hecho con mucho mimo para muchos años.
… aunque estamos hablando de una inversión de 60€ y 90€ respectivamente, podrás ir viendo como cada año obtienes una rentabilidad mínima de un 5% y máxima de 19%, lo que no está nada mal.
Pero si quieres hacer una inversión más rentable, puedes buscar un Vega Sicilia “Único” de la cosecha de 1961, un vino excepcional que actualmente ronda los 700€.
¡Pero ten cuidado! que la tentación de abrir una botella siempre estará y que tu inversión se puede disipar en una agradable comida con los amigos (aunque el tiempo que se dedica a los amigos siempre será de las mejores inversiones que se haga en la vida).
¿Y tú en qué vino invertirías? déjame un comentario y así con los consejos y recomendaciones de todos podemos tener nuestra “bodega para invertir”.
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