Cómo gestionar las expectativas sobre las fechas de entrega

Por Jeroensangers @JeroenSangers

Una de los grandes problemas de le efectividad personal es priorizar tus tareas. Es difícil elegir bien teniendo en cuenta la importancia de las acciones, las consecuencias de hacer y no hacer las acciones, etc. Si además hay que encajar multiples fechas de vencimiento, tendrás un puzzle que es complicado de solucionar.

Sin fechas finales, nuestras vidas serían mucho más simples. Entonces, ¿por qué, cuando tu jefe te pide un informe contestas «ningún problema, mañana lo tendrás» mientras tu jefe no había pedido ninguna fecha final?

Por eso, comparte a 100% el consejo de José Miguel Bolívar:

La primera de estas buenas prácticas es evitar todo lo posible compromisos vinculados a fechas o momentos concretos, dejándolos abiertos o sustituyéndolos por estimaciones de tiempo cuando sea inevitable.

Por ejemplo, en lugar de «te lo envío el jueves a las 9:00», sería preferible, de más preferible a menos preferible, cualquiera de las siguientes opciones:

Te lo envío lo antes posible
Te lo envío en los próximos días
Te lo envío a finales de semana
Te lo envío el jueves
Te lo envío el jueves a primera hora

Finalmente, creo que el título «Cómo incumplir expectativas sin dañar tu credibilidad» es un poco engañoso. Incumplir las expectativas al pasar la fecha final siempre daña tu credibilidad.

El problema es que es la otra persona que genera las expectativas, preferiblemente — pero no necesariamente — basándose en la información que tú le has proporcionado.

Pero si esta persona tiene la expectativa de recibir una noticia tuya al largo del día, aunque tu nunca te has comprometido a hacerlo en este plazo, pensará que has actuado demasiado tarde.

Permalink