Emprender un proyecto nuevo es una tarea que implica esfuerzo, disciplina y sacrificio por parte de quien quiera hacer realidad una idea de negocio. Desde su concepción hasta la implementación existen un conjunto de factores que inciden para lograr el éxito del mismo.
De hecho las estadísticas indican que, en promedio, el 80% de las Pymes fracasa antes de los cinco años y el 90% de ellas no llega a los 10 años.[1] Y en el caso de proyectos nuevos, el 50% de ellos "caen" antes de 3 años[2]. Siendo la causa principal la mala gestión financiera, en sus diferentes vertientes como: gestión de cobros, financiación, inversión, etc.
En ese sentido, nos interesa abordar el tema: ¿Cómo gestionar las finanzas de un proyecto nuevo? Con el fin de proveer de las herramientas necesarias para que, desde la perspectiva financiera, estos puedan tener éxito.
Toda gestión financiera efectiva, incluyendo la de un proyecto nuevo, está relacionada a cómo se toman las decisiones que aporten valor. Cada una de ellas representa un eslabón dentro del objetivo de generar riqueza, y que la misma sea sostenible en el tiempo.
Es por esta razón que todo nuevo emprendimiento requiere de tres etapas o niveles básicos para lograr el éxito:
Sostenibilidad
En esta etapa o nivel quien emprende debe procurar que las operaciones puedan ser solventadas. Es decir, asegurar el sostenimiento de las diferentes obligaciones fijas que se hayan asumido. Esto es:
Estabilidad
En la etapa de estabilidad quien emprende debe enfocarse en la creación de excedentes. Esto es la generación de beneficios que permitan lograr tres objetivos primordiales:
- Utilidades
- Capitalización
- Creación de fondos
En ellos se engloba, tanto la perspectiva de satisfacción de quien invirtió como del proyecto nuevo. Ya que las utilidades representan los dividendos del proyecto, mientras que la capitalización y creación de fondos, implican tanto el desarrollo como las fuentes de donde se extraen los recursos necesarios para la continuidad del emprendimiento.
Riqueza
Es la última etapa o nivel del proyecto. Es importante recalcar que la riqueza, en este caso, no es sinónimo de abundancia, sino que representa el momento en donde el dinero produce dinero. En otras palabras, es cuando el proyecto corre solo y quien emprende se enfoca en el crecimiento del mismo.
Tomando en consideración lo anterior, la pregunta que surge es ¿Cómo gestionar las finanzas de un proyecto nuevo?
Para esto se hace necesario establecer los parámetros que definen la gestión efectiva de los recursos del emprendimiento; y esto se logra a través de los objetivos financieros. Los cuales delimitan y marcan la pauta del proyecto. Partiendo de ellos es que se implementan las estrategias y se utilizan las herramientas necesarias para su consecución.
A todo esto, existen dos herramientas básicas que deben ser utilizadas dentro de la gestión financiera de un proyecto nuevo:
- Gestión de la información (Registro)
- Gestión de la estructura (Análisis financiero)
Gestión de la información de un proyecto nuevo
La gestión de la información tiene que ver con los registros contables de una empresa. Los cuales son vitales para la toma de decisiones financieras, porque ellos resumen el comportamiento que ha tenido el proyecto a través del tiempo por medio a un histórico que muestra los pormenores de todo lo que ha sucedido, en términos financieros, en el proyecto.
En ese sentido, lo recomendable es utilizar algún tipo de sistema electrónico de registro contable, el cual garantiza cierto nivel de certeza, y base para la implementación formal de un sistema de contabilidad.
Gestión de la estructura de un proyecto nuevo
La segunda herramienta se relaciona con qué hacer con la información colectada con la primera herramienta (registros contables). En este caso es el análisis financiero. El cual conjuga una serie de variables que inciden de forma directa en la gestión del dinero de un proyecto nuevo.
Para esto hay dos tipos de análisis básicos que se pueden hacer:
- Horizontal y Vertical
- Razones financieras
El análisis horizontal mide las proporciones y variaciones en el tiempo de los estados financieros, mientras que la razones financieras identifican cómo las diferentes cuentas de dichos estados se relacionan entre sí y en qué tienen una mayor incidencia en aspectos como:
La gestión financiera de un proyecto nuevo debe velar, como objetivo principal, por la liquidez. Ya que por su naturaleza es sensible al fracaso. Teniendo en cuenta que existen tres etapas o niveles: Sostenibilidad, estabilidad y riqueza. Y estos se supeditan a cómo se implementen las estrategias que parten de los objetivos financieros.
En ese sentido, si desea profundizar en el tema de la gestión financiera de un proyecto nuevo le invitamos a adquirir el libro Finanzas para Nuevos Emprendedores, escrito por Juan Serantes haciendo clic en la imagen. Y si esta entrada le ha sido de utilidad comente y compártala. Su aporte y opinión son de alta importancia para esta comunidad.
[1] ¿Por qué fracasan las pymes? Consultado 16/04/15
[2] ¿Por qué fracasan el 50% de los proyectos de emprendedores? Consultado 16/04/15