Como gochos en el barro: hablando con David de Jorge

Por Biscayenne
Siguiendo la cadena del teléfono escacharrado después de la charla con Dr. Muerte en la radio, me tocaba a mí elegir una inocente víctima dispuesta a prestarse al experimento. 
Alguien conversador, divertido y cuyo blog siguiera religiosamente. Un hombre cayó en mis sibilinas redes de damisela en apuros y un poco víctima sí ha sido, pero de nada:

imposible no caer enamorado de alguien así

Así que la semana pasada estuvimos un rato blablá que te blablá, en una charla que se quedó corta para cantar las virtudes de David, al que sigo desde antes de saber lo que era un blog de cocina y de que me saliera mi primera cana. 
Allá por el 2008 empecé a leerle en soitu y me enganchó sin saber quién era ni ponerle cara. Más adelante, cuando empezó a salir en la tele haciendo gorrinadas en la tele y escandalizando al personal por chuparse el dedo, mi cerebro hizo click en algún momento y relacioné una cosa con otra. Ese enorme señor era aquél al que yo leía. Así a lo tonto y mientras rascaba el fondo de la cazuela o untaba el pan en la salsa, le he visto casi cada día, he hecho montones de sus recetas, le conocí al aroma del filete ruso y hasta he metido las manos en la masa a su vera.
Me encanta verle en la tele echando más pimienta y más mantequilla a todo, pero más me gusta leerle. Es un placer (a veces hasta babeante) seguir sus palabras, llenas de toneladas de libros en la memoria. Los dos tenemos a veces más interés en las historias detrás de las recetas que en las mismas fórmulas, y gracias a su sapiencia y su pluma he llegado a Julian Barnes, Brillat-Savarin y a otros muchos grandes de la gastroliteratura, que es lo que me va a mí. 
Aquí los dos manos a mano, como gochos felices en el barro, hablando pero pensando en realidad en zamparnos un bocadillo de panceta:
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Gastroradio, "Blogueros encadenados", programa 36.

marrana y marrano


Para los desconocedores de la prosa gastronómica de David, lo mejor es que se pongan la pantaloneta de leopardo y salgan a comprar Con la cocina no se juega ya mismo. O que le vean por la tele y la interné, o que lean sus recetas, o que disfruten del comer y el cocinar como si no hubiera un mañana. Untando bien el dedo y chupándoselo después, que es lo que a él le gusta.
Porque la verdad está en el culo de las cazuelas.
"Yo soy cocinero, gastrónomo no sé lo que es. Yo soy cocinero que es lo único que sé hacer: cocinar, guisar y disfrutar".

pd: da la casualidad de que en las próximas ediciones del programa van a salir dos personas de bandera, de ésas que te alegran el día y te animan la vida. Ya os contaré.