A los hombres les encanta imaginar más que ver pero para que esto funcione tienes que saber el punto exacto que tienes que dejar ver y el punto que necesitas esconder.
Si escondes demasiado es muy probable que ni te miren ..
Ahora, también les gusta imaginar y cumplir las fantasías. Las gabardinas son prendas que a las mujeres nos quedan muy sensuales, sobre todo si son más largas que la falda que llevamos abajo y eso es porque los hombres se imaginan que no llevamos nada debajo.
Es interesante presentarte en casa de tu amante y saludarle como si nada. Te sientas en el sofá, llevas una conversación insustancial, pides agua … como quien no quiere la cosa, así tan tranquilita, mientras él piensa: como le sacaré la ropa? Y con la situación totalmente fría, te empiezas a desabrochar la chaqueta. Eh, que no se acaba nunca este escote? Y te quedas en ropa interior de esta sexy o si eres muy valiente, sin nada. A partir de aquí, él estará como una moto y tú te has de aprovechar y jugar con él, aunque sólo hace falta que le digas: “Uy, qué frío que tengo ahora …” porque te salga encima como un animal. Y tal como lo tendrás, hace falta que le lamas un poco para que se ponga a 100 y tenga muchísimas ganas de comerte entera.
Y es que insinuar puede ser muy divertido, pero enseñar también lo es mucho.