Como blog Chibimundo está de capa caída y subsiste un poco porque me da pena dejarlo morir y otro poco por cabezonería, pero no porque las estadísticas hayan mejorado durante este año en el que he estado escribiendo y divulgando sobre temas de salud mental.
Aunque dije que no podía predecir cómo sería 2021 si tenía la esperanza de que, al escribir más a menudo, las visitas volvieran a subir, aunque fuera un poquito. Pero siguen cayendo. El tema del que hablo no es tan interesante o tan buscado.
De hecho miento, es muy buscado porque la mayoría de las personas llegan a través de búsquedas en Google, así que debo estar haciendo bien eso del SEO, pero los antiguos visitantes, los que venían por temas de maternidad ya no ven lo que antes veían. Entre otras cosas porque ya no escribo de eso.
Seguir escribiendo a pesar de todo ha sido duro y me he ido tomando algunos descansos porque necesitaba recargar energías. No escribo para los números, pero me influyen. Hay otras cosas que son más directas y dónde los números me dan más igual porque quedan rápidamente en el olvido como las redes sociales.
Cosas que NO esperaba de 2021:
No esperaba crecer en redes. No es que haya sido un crecimiento muy grande pero se han mantenido o mejorado, a diferencia del blog, y eso que no las he trabajado conscientemente, a diferencia de este. Dije que no me iba a volver influencer y así ha sido, no lo soy, pero sigo teniendo una cantidad de seguidores importante (gracias desde aquí).
Y cada vez me dan más igual los números que envuelven a esas redes, hago las cosas más para mí y mis recuerdos, mis necesidades, que con la idea de sumar gente que me siga o de like a alguna foto o tweet.
Claro que la atención se agradece, no voy a ser la que venga a decir que no e guste que le presten atención cuando sube una fotito o pone algún hilo, porque sería mentira. Pero no es algo que busque activamente cuando digo cosas.
No esperaba volver a 2019…
Pensaba que ciertas cosas habían quedado atrás y en el verano la que se quedó atrás fui yo. Volví a antiguos hábitos que hacía tiempo había dejado atrás después de muchos días sin caer y al final terminé en un nuevo ingreso. No le he dado el mismo bombo que a los anteriores y lo he vivido desde la intimidad porque es lo que me nacía hacer.
Sabía que si hablaba del tema ganaría simpatías o empatías… ganaría visitas y números… en muchos casos porque a la gente le importo y se interesa por mí (de nuevo gracias) pero otras personas lo harían desde el morbo y desde la crítica. Y esta vez no tenía ganas ni ánimos para soportar esa parte de la exposición de la experiencia.
Así que sí, cuarto ingreso hospitalario en psiquiatría desde 2018.
He vuelto a tomar una cantidad de medicación considerable y a necesitar ayuda para bajar el nivel de ansiedad y para dormir. Me disgusta depender de la medicación, pero es lo que hay.
¿Qué será de Chibimundo en 2022?
En 2019 dije que enfocaría el blog más hacia salud mental pero de una manera diferente y en 2021 creo que lo he conseguido, aunque no he captado la atención de la gente. Me gusta utilizar mis conocimientos adquiridos en la carrera de psicología para tratar temas que son importantes sin perder de vista que soy paciente.
Los artículos sobre TLP (trastorno límite de la personalidad) siguen atrayendo más atención negativa que positiva y eso influye en mí, me hace daño recibir comentarios así sobre el contenido o directamente críticas a las personas que tenemos esta etiqueta, me han llegado a decir que somos «peores que los animales». Y no quiero ni me lo merezco.
Pero también recibo mensajes muy bonitos «qué bien haberte encontrado» es uno de los últimos, gracias por hacerme llegar esas palabras.
En 2022 voy a seguir con Chibimundo más por cabezonería y nostalgia que por otra cosa, pero no va a ser mi centro ni voy a poner mi corazón en ello. Lo siento por las personas que así lo esperan pero ahora tengo otros objetivos en mi vida.