En un reciente post “Para conciliar no vale solo con las medidas” mi compañero Fran Castro reflexionaba sobre la importancia de que las organizaciones, y en especial sus directivos, posean una cultura de la conciliación integrada en sus valores corporativos. Que no sirve de nada tener un gran catálogo de medidas si luego uno no puede/no le dejan acogerse a las que son de su utilidad. Por supuesto que comparto esta reflexión, es algo que repetimos con frecuencia en los talleres de sensibilización en materia de conciliación “lo importante realmente es tener una cultura de la conciliación, no las medidas concretas”.
Sin embargo, aunque sea cierta esta premisa, tenemos que ser conscientes de que lo que realmente le interesa a la gente son las cosas concretas, las medidas, “dime si puedo entrar a las 10 para llevar a mi niño al cole o no”. Por desgracia, no se suele estar tan interesado en cuestiones como: ¿por qué la organización decide crear un modelo de conciliación?, ¿qué puede ofrecer? o ¿qué es lo que busca? -
Por el contrario, la mayoría de los empleados insisten en que “vale, eso está muy bien pero dime las medidas” y si le contestas que para empezar se han diseñado 4, 15 ó 30 medidas (en realidad da igual el número y además seguramente no todas aplican a todos) pero que queremos empezar diseñando un modelo que incluya una filosofía, unas herramientas de gestión, unos indicadores de medida, una formación en este modo de entender las relaciones entre la empresa y sus trabajadores, etc. para luego en años posteriores ir incorporando de forma eficaz unas medidas concretas, pues lo más probable es que piensen que ya les están vendiendo la moto otra vez.
Así que no nos queda más remedio que empezar la casa por el tejado o como mínimo ir poniendo el tejado al mismo tiempo que los cimientos. Es necesario ir construyendo un buen catálogo de medidas que intente abarcar a toda la plantilla ofreciendo medidas a todos los colectivos, a los padres/madres pero también a los solteros, a lo que necesitan ir al médico y a los que quieren ir al gimnasio, vamos que hay que intentar pensar en todos y no solo en los que tienen hijos. Y al mismo tiempo hay que ir explicando esa cultura de la que hablamos, que la conciliación es para todos, que todos tenemos una vida personal (sea como sea) y que tenemos necesidades/deseos que atender, que…
Y sobre todo hay que explicar que un catálogo de medidas de conciliación es algo vivo que hay que ir adaptándolo poco a poco y hay que hacer comprender que esto es un modelo de mejora continua, que el que digamos que tenemos un plan de conciliación no quiere decir que ya seamos excelentes en esta materia sino que estamos en el camino y que vamos avanzando, con esfuerzo, poco a poco, seguramente no tan rápido como quisiéramos pero que ya hemos empezado y sobre todo lo más importante que dónde lleguemos y cuándo depende de todos.
Autor Angel Martin
Fuente http://rrhhypersonas.blogspot.com/2010/12/como-hacer-comprender-que-lo-importante.html