¿Quieres sorprender?
Ya es época de fresas. Los de la frutería ponen las cajas de fresas justo al entrar para que no pueda evitar, conducida por el olor, llevarme a casa al menos medio kilo. Me gustan con leche y azúcar o sacarina, en batido, en helado, con tortitas…
Pero esta vez las hice de una manera diferente. Me había sobrado una plancha de hojaldre y la quería hacer dulce y la rellené de fresas y nata. Quedó delicioso!! Y con solo 5 ingredientes!!!
- 1 masa de hojaldre. (yo usé solo la mitad, porque eramos dos)
- 10-15 fresas.
- 2 briks de nata para montar.
- 1 huevo (para pintar el hojaldre)
- 6 cucharadas de azúcar.
Y así se hace:
1. Abrimos la masa, la desenrollamos y estiramos un poquito con el rodillo. Si no tenéis rodillo podéis usar una botella de vino o el rollo de papel film. Cortamos a la mitad la masa. Como ya os he dicho yo usé solo la mitad, por eso es más pequeño.
2. Una de las dos partes la pinchamos con un tenedor. Esta será la parte que va en el centro y de la otra sacaremos la base y la tapa. Pintamos con huevo batido los dos trozos y los ponemos en el horno precalentado a 180º arriba y abajo a altura media/baja unos 20-25 minutos. Vigilamos porque esto siempre depende del horno, pero tiene que quedar dorado.
Cuando ha pasado el tiempo quedan así. El trozo que no pinchamos ha inflado mucho más que el otro. Y así los dejamos enfriar.
3. Cortamos las fresas en laminas finas.
4. Montamos la nata: Ponemos en un bol la nata, batimos, cuando está a medio montar incorporamos el azúcar. Yo pongo unas 3 cucharadas por brik de nata pero como siempre depende de lo goloso de los comensales o del cocinero. Cuando queda bien montada (damos la vuelta al bol y no se mueve) yo la pasé a una manga pastelera, pero si no tenéis no pasa nada lo podemos hacer igual a cucharadas.
5. Y ahora montamos: Con un cuchillo cortamos el trozo que más infló y ponemos en un plato la parte de abajo, ponemos encima una capa de nata y fresas, laotra capa de hojaldre (el que pinchamos) y repetimos la operación de la nata y las fresas. Finalmente tapamos con el trozo que nos queda. Y ya está.
Lo podemos comer así directamente pero a mi me gusta meterlo unas horas en el frigorífico tapado con un poco de papel film para que no coja olores.