Cómo hacer potaje de vigilia

Por Manuela

Este mes de abril lleva aparejada la festividad de la Semana Santa. Unas fechas que en muchos hogares conlleva un tipo de alimentación diferente. De hecho, nos consta que son muchas las familias que este año han hecho más torrijas que nunca. Pero el recetario tradicional de estas fechas va mucho más allá.

En otros números ya  hemos repasado todos sobre los dulces típicos de estas fechas, por lo que hoy nos vamos a centrar  en las elaboraciones saladas. Estas se dividen en dos grandes grupos:  las correspondientes a la Semana Santa propiamente dicha y las de Pascua.

Las primeras se caracterizan por la ausencia de carne en cumplimiento del ayuno cuaresmal. Aunque hoy en día muchos lo practican solo el Viernes Santo. Las segundas son más festivas porque regresa ya la carne para celebrar el día grande del cristianismo.

El guiso más típico de nuestra Semana Santa es el potaje de vigilia, muy extendido por toda España. Se trata de un plato humilde, pero que bien ejecutado puede convertirse en una comida de lujo. Esta es la receta completa :

**Ingredientes Para 6 personas

Puerro 1

Tomate 2

Cebolla 1

Pimiento verde italiano 1

Bacalao 300 g

Huevos 2

Garbanzos 300 g

Espinaca fresca un manojo

Dificultad: Fácil

Cocción 2h 

Tiempo total 2h

Cocer los huevos en agua abundante durante 10 a 12 minutos. Pelar y reservar. Cortar las tajadas de bacalao o si queréis hacerlo con bacalao fresco. Para esta receta prefiero cortar tiras alargadas y finas del lomo del bacalao para repartirlas mejor. Cortar las espinacas en trozos pequeños. Hacer un sofrito con cebolla y pimiento verde. Añadir un puerro picado y dejar pochar durante diez minutos. Incorporar el tomate y el caldo de pescado. Triturar el sofrito con la batidora y dejarlo fino, retornándolo a la cacerola. Cuando vuelva a hervir, agregamos las espinacas y el bacalao, dejando que todo hierva durante unos cinco minutos. Incorporamos los garbanzos cocidos y dejamos que cuezan durante un minuto. Si usáis garbanzos secos, tendréis que dejarlos en remojo una noche y cocerlos dos horas a fuego lento o 18 minutos en olla rápida. Después se usan tal como acabamos de indicar. Apagamos el fuego, agitamos la cacerola agarrándola por las asas y colocamos el contenido. Colocar los huevos duros cortados en cuartos sobre el resto de ingredientes y llevamos a la mesa en la misma cacerola en la que se ha cocinado, sirviendo allí a los comensales.