Cualquier cambio en nuestras vidas puede causarnos cierta ansiedad, y más aun cuando hablamos de un cambio de carrera profesional. Aquí te damos algunos consejos para salir exitoso de este nuevo reto.
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Tal como están las cosas hoy en día, no es de extrañar que cada vez más personas se estén planteando esta misma pregunta. Para algunos, este cambio de carrera representa una fuente de nuevas oportunidades, para otros, puede ser una necesidad porque la industria está cambiando, o porque su empresa está iniciando un proceso de reestructuración.
Al dedicarme a los recursos humanos, esta es una de las preguntas que más escucho últimamente de mis amigos y conocidos. Sin embargo, mi respuesta siempre es más o menos la misma: no hay una fórmula única para todos, cada situación es única.
Tengamos clara una cosa, no me refiero a un cambio de empleo. Un cambio de carrera implica en cierta forma un cambio de radical, pero no tengamos miedo, esta experiencia puede resultar ser muy emocionante. Por ejemplo, un gerente financiero que decide abrir un restaurante o una profesora de colegio que decide dedicarse a la fotografía. Estos son ejemplos reales de personas que tuvieron éxito en hacer esos cambios y que yo he tenido el placer de conocer. Por lo tanto, las preguntas son : ¿Qué impulsa el proceso ? y ¿Qué se necesita para salir exitoso de este reto?
Dicho esto creo que todos estaremos de acuerdo en que un cambio de carrera implica un riesgo significativo. No todos los cambios de carrera salen bien. Las decisiones de esta naturaleza cuentan por lo menos de dos componentes principales: el intelectual y el emocional.
La parte emocional involucra la frustración que siente la persona que se encuentra en una posición que no le llena, el miedo al no tener la certeza de lo que podrá pasar y la motivación que le impulsa fuertemente hacia la voluntad de asumir el riesgo. El otro componente es la parte intelectual, que implica, por ejemplo, la necesidad (o el deseo) de ganar más dinero o la decepción de la persona con la industria o con su empleo actual, o con un jefe insoportable del que siente que no podrá librarse nunca.
En el núcleo de este proceso, a la hora de tomar la decisión de un cambio de carrera, es necesario intentar responder estas tres preguntas:
- ¿Cuáles son los valores en una empresa/industria/empleo que son básicos para ti?
- ¿Qué tienes para ofrecer a un empleador potencial?
- ¿Qué esperas que te proporcione este cambio de carrera?
Los valores tienen que ver con los sentimientos sobre la familia, reconocimiento, recompensas, seguridad, promociones, compromiso , lealtad , etc . La respuesta a la pregunta sobre lo que se tiene que ofrecer será un análisis e identificación de si poseemos los rasgos que apoyan las habilidades que requiere ese nuevo puesto o industria.
La cuestión pendiente se refiere a lo que esperas a cambio. A ello afectan los factores ambientales y culturales. Por ejemplo, ¿te gusta trabajar en organizaciones pequeñas o grandes? ¿quieres trabajar por cuenta propia o ajena? Y ¿qué hay de los asuntos críticos como el salario, el horario de trabajo, los niveles mínimos de compensación y beneficios que consideras mínimos?
Como se puede ver, un cambio de carrera se carga con muchas complejidades pero que son muy personales, por eso mi respuesta del inicio: cada situación es distinta y no existe una fórmula única para todos.
Una buena herramienta que nos ayudará a realizar un análisis de nosotros mismos es el DAFO, que nos revelará áreas que quizá no hemos contemplado antes y puede ayudar a que valores en perspectiva tanto nuestras fortalezas y oportunidades, como nuestras debilidades y amenazas.
¿Alguno tiene pensando realizar un cambio de carrera o ya ha empezado a dar pasos en ese camino? Escribid en los comentarios vuestra historia, nos encantará ayudaros desde aquí.