Beneficios del estanque
Al atraer multitud de fauna nuestro estanque proporcionará en muchas ocasiones sonidos placenteros que ayudan a relajarse y alejarse del ajetreado mundo en el que vivimos. La fauna beneficiosa que nos atrae nuestro estanque son libélulas, abejas, ranas y sapos, entre otros.
Estos se encargarán de comerse larvas de mosquitos y moscas, caracoles y babosas, etc. sin olvidar que estaremos creando un entorno natural y logrando un equilibrio natural en el control de plagas.
Ubicación
Tendremos muy en cuenta nuestra ubicación por varias razones: la primera para determinar el tamaño de nuestro estanque y, la segunda tiene que ser un lugar donde no incida mucho el sol, con esto evitaremos algas y una evaporación excesiva.
Herramientas y materiales
Según el tipo de estanque podremos necesitar unos materiales u otros. En mi caso me decidí por el más sencillo y económico, que es el estanque con lona, para el cual necesitaremos:
Una azada, pala, cutex o tijeras, lona de plástico, cartón o periodicos y piedras de diferentes tamaños.
Procedimiento
Una vez tenemos claro donde ubicar nuestro estanque, cavamos el hoyo y determinamos la profundidad. En mi caso la zona más profunda será de 30 centímetros pero, según la finalidad del estanque, esto puede variar.
Con toda la tierra extraída crearemos distintas profundidades para favorecer la aparición de una fauna muy variada. racias a esto también quedará más estético. A continuación colocamos unos periódicos o unos cartones para amortiguar el plástico y evitar microperforaciones producidas por pequeñas piedras o ramas.
Por último colocaremos piedras en todo el sobrante de nuestro plástico o lona bordeando el perímetro del estanque y, una vez todo esté bien anclado, lo llenaremos con agua, a ser posible de lluvia.
En el siguiente vídeo os explico todo esto paso a paso, espero que os guste y, sobre todo, que os sea de utilidad. Próximamente hablaré sobre su evolución y los resultados obtenidos.