Cómo hacer un robot pintor y reciclador. ¡DIY familiar de verano!

Por Yve Ramírez @ecocosmopolita

Tal como había adelantado, el lunes estuve en el taller de robótica de reciclaje para niños organizado por el Ajuntament de Barcelona, con la colaboración de la Associació Andròmines, y el Centre Cívic El Sortidor en el marco de la estrategia Residuo Cero. En una plaza llena de gente y vida, decenas de niños pudieron convertir motores de electrodomésticos ya fuera de servicio y otros residuos en unos robots lindos y originales a más no poder, que al ser encendidos pintan de forma totalmente libre sobre papel.

La cara de felicidad de los niños al ver su pequeño amigo en acción, ya te digo, no tiene precio. Bueno, y no digamos la de los adultos que, honestamente, también estábamos encantados con la experiencia.

Lo mejor es que, más allá del juego, esta actividad es una forma de que los niños, además de pasar un rato lindo, comiencen a reflexionar sobre el destino que tendrá todo lo que consumimos una vez ya no nos sea de  utilidad.

DIY Robot pintor reciclado

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Creación con conciencia

La sesión comenzó con una explicación de Cira, de la Associació Andròmines, explicándonos qué son los residuos, qué pasa con ellos cuando salen de casa y además, claro está, la importancia de reducirlos, y de hacer una gestión correcta aquellos que no podemos evitar,

En el caso de los residuos electrodomésticos, todo esto se hace más importante. Por un lado, cuando se estropea un electrodoméstico, este aun tiene muchas piezas que aún podrían tener una segunda vida, y por otro lado, hablamos de residuos más tóxicos, con materiales más costosos y de reciclaje más difícil. Hablamos más a fondo de todo esto en este artículo dedicado a la obsolescencia programada. Pero ahora, vamos al grano, que no te voy a dejar con la curiosidad de cómo hacer tu propio robot pintor en casa…

¡Manos a la obra!

Materiales para hacer tu propio robot

  • Un motor pequeño y ligero, de un pequeño electrodoméstico.  Puedes recuperarlo de una afeitadora eléctrica, un pequeño ventilador, una máquina de cortar pelo, un secador sencillo, por ejemplo. Advertimos que extraerlo no es un trabajo para nada infantil, pues normalmente están soldados al artefacto. Necesitarás unas pequeñas tenazas para poder separarlo. Te será de ayuda ver algún tutorial sobre cómo reparar el electrodoméstico en cuestión, pues te permitirá entender su estructura interna. En este artículo sobre reparación de electrodomésticos encontrarás información útil para lograrlo con éxito.
  • Un vaso reutilizado. También puede ser un vaso de yogur o algo similar.
  • Un soporte de pilas. En el taller usaron dos pilas AA. Puedes extraerlo de una muñeca de pilas o de otro juguete en el que sea fácil de extraer o, claro está, puedes comprarlo en la ferretería pero sabemos que así pierde parte de su gracia recicladora.
  • Las pilas.
  • Tres rotuladores. Harán de patas y deben tener tinta, que si no el robot no podrá pintar.
  • Elementos decorativos reciclados. Podemos usar infinidad de residuos: botones, cápsulas de café, tapones de botellas, tela, lana… ¡lo que te pida la imaginación!
  • Un trozo de un tubito muy fino que encaje en la punta del rotor.  Puede ser un tubo termoretractil de 1,6 ml de diámetro, y unos 3 cm de largo o más, o con un trozo de scooby (esos cordones plásticos que se usan para hacer pulseras) con el diámetro adecuado para encajar.

Paso a paso:

  1. Coloca bocabajo el vaso que usarás de cuerpo, porque sobre su base fijaremos el motor, a modo de sombrero. El rotor debe quedar sobresaliendo de la estructura  y ahí lo fijaremos usando cinta de pintor, con cuidado de que los polos queden hacia arriba para que podamos conectar a ellos los cables.
  2. Engancha el soporte de pilas por dentro del vaso o por fuera de este, donde puede hacer de mochila, también con cinta de pintor. Si lo colocas dentro, tendrás que hacer unos agujeritos en la base del vaso (que ahora es la cabeza del robot) para que los cables salgan al exterior y puedan conectarse al motor (fíjate en la segunda foto del bloque anterior).
  3. Conecta los cables del soporte de pilas al motor.
  4. Decora el cuerpo del robot con total libertad usando los materiales que indicamos para ello y cualquier otro que se te ocurra. Mientras no sea demasiado pesado, puedes hacer lo que quieras.
  5. Una vez decorado, coloca las piernas del robot con tres rotuladores, pegándolos por fuera del cuerpo con el tapón hacia abajo, y asegurándolos con cinta de pintor.
  6. Encaja el tubo en la punta del rotor. Esto es fundamental para que el robot se mueva y se equilibre. SI es muy corto, verás que apenas se desplaza. Si es el caso, prueba con un tubo más largo.
  7. Destapa los rotuladores, coloca las pilas y ¡pon a tu pequeño robot a bailar sobre una hoja de papel!

Por si te hace falta una referencia visual, antes de despedirnos te dejamos esta vídeo-crónica que hizo mi amiga Marta, del blog 2nd Funniest Thing, de una edición anterior. ¡Y luego a hacer robots con los peques!

Este post, y toda la serie Festa de la Reparació es una colaboración (que me hace muy feliz) con la Associació Andròmines, el Ajuntament de Barcelona y el Centre Civic El Sortidor.