Ya sé que es difícil, pues en estos momentos supera los 7,4 Gigas. Pero sucede. Y para no tener que cambiar de cuenta, los pasos para hacer una copia de los correos antiguos, borrarlos en la nueva y seguir usándola con normalidad son:
1. Descarga el Gmail Backup (gratis, menos de 5 megas) e instálalo.
2. Es un programa sencillísimo. Ábrelo, pon tu e-mail (tuusuario@gmail.com), tu contraseña, elige la carpeta de tu ordenador en la que quieres que se guarden temporalmente los datos de la copia de seguridad, las fechas de inicio y fin y… dale a Backup.
De ese modo se descargarán todos los mails. Es bastante lento, eso sí, no es algo que se resuelva en un par de horas. Así que… paciencia. Se puede trabajar con el ordenador al mismo tiempo pero sí que ralentiza todo un poco.
3. Cuando esté todo descargado, crea un nuevo correo electrónico, por ejemplo: tusuario2@gmail.com o tuusuario.backup@gmail.com.
4. Cuando esté creado, vuelve a cubrir los datos del programa Gmail Backup, pero en este caso, pon los datos de este segundo e-mail y, en vez de darle a backup, dale a Restore.
De esa manera subirá todos los mails almacenados en local al nuevo correo electrónico. Vuelve a ser un proceso muy lento. Paciencia.
5. Cuando finalice, comprueba en la nueva dirección que están tus e-mails (haz búsquedas, quizá estén archivados y no se vean en el Inbox).
6. Confirmado esto, entra en tu correo electrónico de siempre y borra los mails antiguos.
Mi consejo es no borrarlos todos, sino hasta una fecha cercana (3 meses atrás, por ejemplo), de modo que los correos electrónicos que puedan ser de interés o recientes estén en nuestro e-mail. Para buscar información más antigua, en adelante tendrás que entrar al correo de la copia de seguridad.
Vía | Elogia Data