El un artículo anterior les comentaba que hay algunas piezas de ropa que ya no nos sirven, a mi hijo y a mí, que aún me encantan y que hemos usado muy poco. Otra de esas piezas es un body de rayas de colores que Sam usó muy poco tiempo y que quedó en perfecto estado.
Las bufandas tradicionales, aunque muy bonitas, no son tan prácticas como una bufanda en forma de tubo. Pueden moverse, abrirse, e incluso quedarse atascadas en algún lugar cuando son demasiado largas para el niño. Este año hemos comprado una bufanda pequeña para Sam, y la lleva encantado, el año pasado no aceptaba casi ninguna prenda de invierno. Revisando el closet, volví a ver este body de rayas que me encanta y me pareció que por su colorido quedaría perfecto para alegrar cualquier atuendo de invierno y mantener la garganta calentita ahora que hace mucho frío.
Así que vamos a explicar cómo hacer una bufanda tubular para un niño, con telas recicladas, así que además de ser una manualidad muy práctica y fácil, es una opción bastante ecológica y económica también :)
Materiales:
- Un body estampado.
- Un trozo de cobija suave.
- Aguja e hilo o máquina de coser.
- Tijera.
- Cortar el body, de manera tal que obtendremos un tubo de tela.
- Cortar un trozo de la tela de la cobija del mismo tamaño que el tubo estampado que hemos obtenido al cortar el body.
- Voltear la tela de la cobija al revés, y coserla por un lado, cerrándola para obtener un tubo.
- Colocar el tubo estampado sobre el tubo de cobija, ambos al revés.
- Juntar un borde de cada uno y coser para unirlos.
- Seguir cosiendo hasta completar todo el alrededor del tubo.
- Voltear al derecho.
- Doblar hacia dentro los bordes de ambas telas y cerrar la bufanda.
- ¡Listo!
¿Se animan? ¿Tu bebé se deja poner una bufanda? ¿Crees que esta idea le gustará?
Foto1 © Patrick Lane/Somos Images/Corbis
Fotos 2 y 3 © Amor Maternal. Prohibida su reproducción total o parcial