Lo primero que tienes que hacer es elegir una calabaza bonita en vuestra frutería. Hermosa y redonda. Después aseguraros de que tenemos todas las herramientas disponibles.
Para vaciar la calabaza te recomiendo que pintes con el lápiz la línea de la tapa, para no salirte. Luego recorta con el cutter suavemente la línea por encima y para terminar utiliza el cuchillo para penetrar mejor en la calabaza, pues el cutter es muy endeble. Vaciamos el interior sacando las pepitas con las mano y ayudándonos de una cuchara raspamos bien la carne para que no queden tiras. Con bastante fuerza. Una vez tengamos esto hecho ya solo nos queda empezar a decorar.
Es la hora de dibujar el esquema en la calabaza con el lápiz blando (si no tienes uno vale con una cera). Después con la ayuda de la gubia no será muy complicado repasarlo. Hasta un niño lo puede hacer. Eso si, suavemente, porque si se te escapa la gubia te puedes hacer daño. Repasamos los huecos de la calabaza y luego con el cutter retiramos la parte de la corteza. Ya después de tener la carne al descubierto es mucho más sencillo agujerear con la ayuda del cuchillo. Para los dientes hacemos muy parecido, repasamos la silueta, pero luego nos ayudamos de la gubia para sacar la carne de la calabaza. No llegues a agujerearlos del todo.
Para finalizar dibuja el esquema con el que quieras adornar la calabaza, con la gubia repasamos las líneas, verás que queda muy vistoso, sin apenas tener que hacer mucho esfuerzo, solo seguir la línea con cuidado. Al meter la vela dentro esas líneas que hemos trazado con la gubia dejan pasar la luz ¡Queda un efecto super chulo!
¿Te animas probarlo en casa? ¡Mi hermana y yo esperamos que si!
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