Cómo hacer una linterna casera

Por Albertonavarro

Hoy, veremos cómo hacer una linterna casera con pocos materiales y basándonos en algunos principios básicos de la conducción eléctrica, de modo que podamos utilizar este experimento como un proyecto de ciencias bastante viable, o podamos darle utilidad en nuestro laboratorio.

Materiales

- Un lápiz.

- Cable u otro conductor eléctrico.

- Una batería de auto o de motocicleta.

Armando nuestra linterna casera

El primer paso, es hacernos con la mina de grafito que se encuentra dentro del lápiz. Para lograrlo, debemos utilizar un cortador o un cuchillo bastante afilado y con cuidado hacer cortes longitudinales, evitando romper la mina, para liberarla de la envoltura de madera y extraerla con mucho cuidado.

Una vez que tengamos la mina de grafito, la cortamos en varios trozos de unos 3 cm de largo aproximadamente. Este paso es importante, ya que nos permitirá dosificar el tiempo de uso de nuestra linterna, aunque podemos utilizarla directamente con una sola mina de grafito entera.

Seguidamente, procedemos a cortar dos trozos de igual longitud de nuestro cable. Con ayuda de un cortador, liberamos los dos extremos de cada uno de los trozos del cable hasta que podamos ver el alambre de cobre.

Ahora, viene al proceso de conexión de los polos de nuestra linterna. Enrollamos uno de los extremos del primer cable a una de las orillas de uno de los trozos de grafito y luego, la otra orilla la enrollamos con el otro trozo de cable.

Los extremos libres del cable los vamos a conectar a los polos de la batería, de manera que podamos cerrar el circuito. Veremos como se calienta el trozo de grafito y se vuelve tan incandescente que genera luz como la de una pequeña linterna.

Cómo funciona

Nuestra linterna casera reemplaza la tradicional bombilla, foco o led por otro generador de luz, en este caso un trozo de grafito. ¿Por qué sucede esto? Muy simple, al cerrar el circuito con la batería, la electricidad fluye a través de la mina de grafito que es un conductor eléctrico que ofrece una gran resistencia al paso de la corriente.

Debido a esto, la energía eléctrica se transforma en energía calórica, calentado enormemente el conductor (grafito) y colocándolo literalmente al rojo vivo. Esta energía calórica se transforma en luminosidad que nos ayuda a combatir la oscuridad.

Este proceso, se conoce como efecto Joule y es utilizado por artefactos de uso común para obtener calor o luz, como por ejemplo, cocinas eléctricas, planchas y la famosa bombilla eléctrica.