Hoy también os traigo una tarta muy especial porque es la que le hice a mi sobrino Eneko. Cuando le pregunté que tarta quería para se cumple me dijo (sin dudarlo ni un momento): una tarta de Rayo Mcqueen como el mini del tío (aquí podéis ver el mini del tío). Y éste fue el resultado:
Esta tarta la he hecho modelando dos bizcochos rectangulares de yogur.
Para empezar le quitamos un trocito al bizcocho más ancho.
Y lo rellenamos, en mi caso de Buttercream de chocolate (también petición de mi sobri).
Cogemos un trozo del otro bizcocho y lo utilizamos para hacer la parte de arriba de Rayo Mcqueen.
Con un chuchillo lo redondeamos.
Con otro trocitos hacemos el alerón trasero. Lo tenéis que poner justo al borde para que cuando lo forremos sobresalga.
Ahora tenemos que hacer el capó, para ello también recurrimos al segundo bizcocho. Y ya aprovechamos y cortamos en ángulo las esquinas de nuestro Rayo Mcqueen.
Ahora lo cubrimos de buttercream y lo mentemos en la nevera, al menos, durante una hora.
Lo sacamos de la nevera y, antes de forrarlo, le hacemos la boca (con un poco de fondant).
Y lo forramos con fondant rojo y éste es el resultado.
Empezamos por la boca, que haremos con un poco de fondant blanco. Y las luces e intermitentes.
Aprovechando que tenemos el fondant blanco extendido, hacemos la forma de los ojos.
Para hacer los ojos necesitamos un círculo redondo azul y uno más pequeño negro. El brillo de los ojos yo lo he pintado con pintura alimentaria blanca, pero si no tenéis, podéis usar un poquito de fondant blanco.
Ahora le toca el turno al lateral de Rayo Mcqueen. Empezamos haciendo con fondant amarillo su rayo tan característico.
Las ventanas las hacemos con un poco de fondant negro. Yo os aconsejo que hagáis una plantilla con papel para ver el tamaño que tienen que tener.
Para hacer las ruedas necesitamos cuatro bolas del mismo tamaño de fondant negro (al que previamente hemos echado cmc). Metemos una bola dentro de un cortador redondo (elegir el tamaño en función del tamaño de vuestro Rayo Mcqueen) y la aplastamos. Y ya tenemos nuestra rueda hecha
Para pegarlas a nuestra coche echamos pegamento comestible e introducimos unos palillos porque por el peso se podrían caer.
Para terminar nuestras ruedas, hacemos unos tapacubos rojos y las pegamos.
Ya solo falta pegar un 95 hecho con fondant naranja.
Repetimos la misma operación con el otro lateral y pegamos en el techo otro 95.
Para terminar nuestra réplica en tarta de Rayo Mcqueen imprimimos en papel comestible la pegatina de Rust-eze y la pegamos en el capó.
Yo, además, he puesto en la bandeja el nombre de mi sobri y sus años.
Bueno, espero que os haya gustado. A él le encantó.