Hola a tod@s!!! Después de un tiempo sin escribir en el blog, por fin vuelvo a tener algo de tiempo, ya que debido al trabajo y a la organización de mi reciente boda, he estado más ocupada de la cuenta y he tenido que priorizar a la hora de dedicar tiempo, sin embargo, ya vuelvo a estar por aquí! Bien, hoy os traigo un post en el que me hice una limpieza facial en casa, ya que no he tenido tiempo ni tan siquiera de asistir a una esteticista, así que como siempre, he puesto mis remedios caseros en práctica, con un resultado de éxito del 100%. La verdad es que quedé encantada con el resultado, pero más encantada quedé aún con la duración de la limpieza. Yo tengo la piel mixta, y la zona T la tengo muy grasa. Para mi la panacea es la leche de magnesia que me aplico cada día, que si no has visto el vídeo te lo dejo aquí. Sin embargo la piel grasa tiene la fastidiosa característica de que toda la porquería que está en el ambiente, la absorbe y se la queda para ella, y así también es un motivo más que suficiente para que aparezcan los dichosos comedones (puntos negros). En el paso a paso de la limpieza que te voy a mostrar existe un peeling, que yo no recomiendo hacer más de una vez al mes, las mascarillas sin embargo, las puedes hacer cuando quieras. Yo estoy en contra de los peelings, (esos que dicen que te los hagas todas las semanas, como mínimo dos veces), ya que es una manera de retirar la capa natural de protección de la piel. Bien, lo primero que hice es hacerme un baño de vapor con romero. Puse bastante romero en una olla con agua bien caliente, si la quieres dejar hirviendo 5 minutos está bien. Pasado ese tiempo y CON MUCHO CUIDADO colocas la cara encima de la olla, nunca tocándola ni poniéndote excesivamente cerca, y pones una toalla por encima de tu cabeza, tapando tu cabeza y la olla, para que el vapor que suelta el agua caliente no se escape y vaya directamente a tu rostro. Cuando hayas terminado, es hora de hacer un peeling, y no hace falta que te compres nada para hacértelo, si tienes en casa bicarbonato, es fantástico, pues va muy bien y también es fantástico para la piel, pues al ser alcalino, no deja vivir a las bacterias que puedas tener recorriéndote la piel. Bien, coges un poquito de bicarbonato en la palma de la mano, le pones agua, frotas las manos y ya puedes empezar a frotar la piel CON CUIDADO. Piensa que el grano del bicarbonato, no es de lo más fino que hay, así que tendrás que frotar con moderación para no enrojecerte la piel, sobre todo si la tienes sensible. En ese caso, ponte muy poquito bicarbonato y frota muy muy suavemente.
Bien, una vez haya pasado este tiempo, es hora de sacar la suciedad de nuestra carita. Coges un par de kleenex, y aprietas poco a poco los puntitos negros, y ya verás como sale todo mucho más fácil que si no hubieras hecho este primer paso, (que seguro que más de una vez te has apretado como si no hubiera un mañana).
En maquillaje de caracterización tambien se utiliza para hacer moldes y posteriormente máscaras y demás.
En este caso sirve para que se adhiera bien a la piel y a la hora de retirarlo, salga casi todo de un tirón. Ademas si enganchas el vello de la cara o las cejas, cuando retiras la mascarilla, ni duele ni se lleva el vello por delante.
Esta mascarilla además deja la piel suave, fina y espectacular, porque además son reafirmantes y le dan a la piel mucha luminosidad.
Se dejan aproximadamente sobre unos 15 minutos en la piel, y cuando la retiras si te queda algún resto, se retira con agua templada.Eso si, la aplicación en el rostro debe ser rápida, porque fragua en tan solo 4 minutos, y si no la aplicas rápido se seca ya ya no la puedes poner.
Es necesario remover y alicar con espátula de plástico.
Mi experiencia es más que positiva, y este mes pienso repetir de nuevo!!
Si lo hacéis ya me contaréis que tal los resultados!!Un saludo,
Carolina.