¿Tenéis un blog sea cual sea la temática?
Pues posiblemente os sintáis identificados con este post.
Como decía la canción de Presuntos Implicados, cómo hemos cambiado.
Echando la vista atrás estos 5 años largos del blog han dado mucho de sí y, en mi opinión, me han ayudado a crecer tanto en lo personal como en lo profesional, algo que espero transmitiros cada día porque esa es la finalidad.
Recuerdo los primeros posts que escribí.
Algunos de ellos, de hecho, consiguieron muchas visitas en su momento.
Como, por ejemplo, los siguientes:
Casting Creme Gloss de L'oreal, el mejor tinte con diferencia
Cremas anticelulíticas: la verdad y nada más que la verdad
Como conseguir rizos perfectos con la plancha
Pero al leerlos me siento como cuando te miras en una foto de hace varios años y dices "Menudas pintas tenía".
Pues esoí me pasa y, bajo mi más modesto punto de vista, creo que con el paso del tiempo he ido mejorando -o eso espero -, algo que por otro lado es normal después de años escribiendo prácticamente a diario.
Pasé de escribir días contados a escribir todos los días y a sentir como si me faltase algo si no publicaba.
Una sensación que comparo a cuando haces deporte a diario y un día no vas al gimnasio.
Eso sí, igualmente soy consciente de que aún tengo mucho que mejorar y que tengo que corregir algunos errores y pulir aspectos pero, ¡poco a poco!
Y, si hablamos de pintas, qué deciros del diseño.
Recuerdo haber recorrido la web Blogger Templates buscando plantillas a cual más recargada e incluso hortera.
Y ahora me sangran los ojos al ver una de ellas.
He pasado de lo recargado a la sencillez y al minimalismo más absoluto pero como todo son fases.
También en la adolescencia sentimos las necesidad de maquillarnos como si no hubiera un mañana y con los años huyes del maquillaje recargado - generalmente porque hay excepciones, claro.
Va por fases.
Pero, como os decía al principio, no sólo el blog ha pasado por etapas sino que yo también lo he hecho.
Al principio de comenzar a escribir, lo hacía acerca de lo que quería.
Después vino la etapa de escribir un tanto obligada por los compromisos y por quedar siempre bien con algunas marcas para que luego te den la espalda y, como siempre, aprendas una vez te has dado el golpe.
Menos mal que esta última etapa duró poco y, hoy por hoy, he recuperado las riendas de Un 10 en Belleza volviendo a mis orígenes y a la autenticidad que caracterizaba a mis entradas cuando escribía como una afición.
Que sigue siéndolo porque quiero dejar claro que yo no me gano la vida con el blog.
¡Qué más quisiera yo! Hacer lo que más me gusta y ganar dinero con ello.
Es el sueño de todos.
Lo que quiero deciros con ésto también es que todos somos humanos y podemos cometer errores en algún momento de nuestras vidas pero intentar ser quien no eres no es el camino adecuado.
Así que mi consejo es que, tanto si tenéis un blog como si no, seáis siempre vosotros mismo y al que no le guste que no mire.
¿No os parece?