Cuando un alimento nos sienta mal, nos cuesta digerirlo o bien asociamos algunos síntomas (dolor de cabeza, picores, urticaria, etc) con su ingestión, es posible que suframos una alergia o una intolerancia alimentaria. En estos casos, se aconseja observar muy bien nuestras reacciones y acudir a un especialista para que realice un diagnóstico correcto.
Cuando un alimento nos sienta mal, nos cuesta digerirlo o bien asociamos algunos síntomas (dolor de cabeza, picores, urticaria, etc) con su ingestión, es posible que suframos una alergia o una intolerancia alimentaria. En estos casos, se aconseja observar muy bien nuestras reacciones y acudir a un especialista para que realice un diagnóstico correcto.