Sois padres primerizos y estáis hechos polvo. Es normal, los primeros meses el bebé no duerme toda la noche del tirón y se despierta muchas veces, por lo que estáis bastante cansados.
Pero estáis más o menos tranquilos, porque sabéis que es una etapa corta y que en breve empezará a dormir del tirón toda la noche…
¿O no?
Vosotros ya sabíais que durante los primeros meses iba a ser duro.
Habéis leído muchos libros.
Os lo han contado amigos que tienen hijos.
Os habéis documentado en muchos blogs de maternidad y revistas especializadas.
Pero, ¿que pasa cuando llegas al tercer o cuarto mes y el peque sigue despertándose varias veces de noche?
Porque pasa, mucho más de lo que nos imaginamos.
Hay quien dice que su hijo duerme toda la noche del tirón, ¡y desde bien pequeño!
¿Conoces a algunos padres así?
Si, yo también he oído que todos los años le toca el gordo de Navidad a alguien, pero hay millones de personas a las que no nos toca.
Pues un niño que duerme toda la noche del tirón es algo así.
Si te ha tocado la lotería, enhorabuena.
Sino, te toca seguir currando, que le vamos a hacer…
Para solucionar eso contamos con la baja de maternidad
Durante las primeras 16 semanas de baja de maternidad, te encargas tú del bebé cada vez que se despierta, ¿verdad?
Claro, tu pareja trabaja y madruga y es normal que tú, que tienes alguna oportunidad de dormir durante el día (eso dicen todos) pues te levantas cada vez que el peque llora.
Pero, ¿y cuando se acaba la baja de maternidad y te toca volver a madrugar a ti también?
Y si el bebé no duerme, ¿cómo lo hacemos?
Leo, que ya tiene casi ocho meses, nos despierta entre 4 y 5 veces cada noche.
Eso significa que dormimos del tirón entre hora y media y dos horas, con suerte, cada noche.
Y a la mañana siguiente somos zombis.
Zombis que nos vamos a trabajar.
Y zombis que cojemos coches para ir a trabajar.
Puede parecer una tontería, pero oye, dormir mal hace que tu cerebro funcione más lentamente y tus reflejos se reduzcan mucho. Eso es un peligro al volante.
Pero hay que trabajar, no nos queda más remedio. No podemos llamar al jefe y decirle:
– Oye Paco, que hoy el nene me ha dado mala noche, entro a las 12, ¿te parece?
Eso sí sería un avance en la conciliación de vida profesional y familiar, ¿verdad?
Como eso no creo que vaya a pasar a corto plazo, os contamos cómo lo hacemos nosotros.
Si una noche, uno de los dos está especialmente cansado y necesita dormir, se queda con Leo toda la noche y el otro duerme sólo en la cama del tirón.
No es porque nos hayamos peleado, que podría ser perfectamente porque las peleas se triplican con la llegada de un bebé, pero ese no es el caso.
En nuestro caso, es normal que Enrique o yo pasemos noches en el sofá, con el peque en la cuna, para que el otro pueda dormir una noche entera.
Y es que, hasta que no tienes un bebé que no duerme por las noches, no te das cuenta de la importancia de dormir seis o siete horas seguidas.
Por supuesto, este trato tiene que ser igualitario.
Esta noche me quedo yo, pero la próxima te quedas tú.
- Pero entonces, ¿dormís varias noches separados? ¿eso no distancia la pareja? ¿no se acaba la magia?
No, eso nos une todavía más.
Lo agradecida que te levantas a la mañana siguiente de haber dormido del tirón, hace que sientas que tu pareja es el ser más maravilloso sobre la faz de la tierra.
Hasta que, cuando os re-encontráis a la mañana siguiente y tú, fresca como una lechuga dices:
- Buenos días amor.
Él, totalmente ojeroso, te contesta:
- Esta noche te toca a ti.
Y ahí sí, ahí se acaba la magia…
Photo credit: juanktru / Foter / CC BY
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