El primer ministro Narendra Modi se convirtió en el primer líder indio en visitar el Estado de Israel. El viaje representa un cambio drástico en la política exterior de esta gran potencia asiática.
Si en los albores de su independencia la India mostró su solidaridad con el mundo árabe y apoyó a la lucha de los palestinos contra el “agresor sionista”, en la actualidad Nueva Delhi está cambiando las prioridades en esta región de importancia estratégica, escribeSerguéi Strokan, corresponsal de Kommersant. Este nuevo rumbo se debe al deseo de obtener acceso a las tecnologías israelíes, así como a la amenaza del extremismo islámico que emana de la parte del mundo que la India inicialmente consideraba como su aliado antimperialista.
El Gobierno nacionalista del partido Bharatiya Janata, encabezado por Narendra Modi, apuesta por la mayoría hindú, y por lo tanto, la posible insatisfacción de los musulmanes ha dejado de ser un elemento disuasorio para él, en contraste con la época del partido Congreso Nacional Indio, que gobernó el país durante décadas, explica Boris Voljonsky, del Instituto Ruso de Estudios Estratégicos.
En general, para la India e Israel la situación actual es fundamentalmente diferente de la que existía durante la Guerra Fría y el auge del Movimiento de Países No Alineados: hoy en día la principal amenaza para los dos países es el terrorismo islámico. “Tanto la India, como Israel están entre los países más afectados por este mal global. Amenazas comunes contribuyen a la convergencia en el ámbito internacional”, señala Voljonsky, citado por Strokan.
Este auge también se debe al creciente interés mutuo en el desarrollo de las relaciones técnico-militares. En el marco de su política ‘Make in India’, el Gobierno de Modi está interesado en obtener tecnologías extranjeras avanzadas, sobre todo en el campo de la industria de defensa. A su vez, Israel no solo tiene la tecnología, sino también, junto con Rusia y Estados Unidos, se encuentra entre los tres principales socios de Nueva Delhi en este ámbito. Al mismo tiempo, la India ya se ha convertido en el mayor comprador de armas a Israel.
La expansión de la cooperación en el ámbito técnico-militar fue el núcleo de la visita de Modi a Israel. Los contratos firmados prevén el suministro de 8.000 misiles antitanque Spike, así como la producción conjunta de misiles tierra-aire MR-SAM, necesarios para contener a China y Pakistán.
Según Ruslan Pujov, director del Centro de Análisis Estratégico y Tecnológico (CAST) de Moscú citado por Strokan, la cooperación técnico-militar con Israel encaja muy bien en el concepto general de un acercamiento estratégico entre la India y EEUU. “Esta es una situación que puede ser definida como ‘Escribimos Israel, pero recordamos a Estados Unidos”.
Fuente: SputniknewsSputniknewsSputniknews