Tu energía cuando entrenas a tu perro tiene un efecto enorme no sólo en la velocidad a la que el perro aprende, sino también aumentando la probabilidad de que la conducta se repita de nuevo. Cuando aumentamos nuestra energía a un nivel lúdico y aumentamos la participación de nuestros perros durante el entrenamiento, se libera una hormona llamada oxitocina. La oxitocina es la hormona que te hace sentir bien (también conocida como la hormona del amor). Esta hormona se libera cuando el perro se siente feliz y cariñoso. Los efectos secundarios de la oxitocina son que incrementa la felicidad, la vinculación social y reduce el estrés, no sólo para el perro, sino también para los seres humanos. Esto se fija en la mente del perro y crea una relación positiva para trabajar con el entrenador en un futuro escenario de la vida real. Cuando entrenes a tu perro, no te quedes ahí parado dicendo comandos con una postura inmóvil y aburrida, y un tono de voz monótono. Involucra a tu perro con tonos alegres y llamativos, moviéndote juguetonamente, involucrándole y manteniéndole alegre y divertido.
Cada perro es diferente también, de forma que no todos los perros disfrutarán con la misma cantidad de intensidad, movimiento o volumen de la voz, así que asegúrate de ajustar tu energía de acuerdo con la personalidad del perro. Agradecimiento: a Kris Krestejo (moderncaninetraining.blogspot.com)por permitirnos publicar este artículo -la traducción no es suya-