Enlace Judío México e Israel – La captura del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera El Chapo, el hombre más buscado del mundo después de Osama bin Laden fue posible gracias a la tecnología de una compañía en Herzliya, con un poco de ayuda del actor estadounidense Sean Penn y una estrella de la telenovela mexicana.
RONEN BERGMAN
La historia comienza en 2011, cuando se completó el desarrollo inicial del sistema de intercepción telefónica conocido como Pegasus, diseñado por la compañía israelí NSO.
Pegasus puede tomar el control de un teléfono celular, escuchar las llamadas y conversaciones que se realizan en las cercanías, leer mensajes y tomar fotos. El sistema logró obtener acceso a toda la información necesaria para conectarse a cuentas bancarias, correos electrónicos y demás sin necesidad de piratear estas cuentas.
El sistema incluso permite monitorear el uso de la batería, por lo que la persona cuyo teléfono es interceptado no se da cuenta de que está siendo despojada de su privacidad.
El presidente de la junta directiva de NSO, mayor general Avigdor Ben-Gal, y los directores generales Omri Lavie y Shalev Hulio mostraron su producto a México, que sufre de delincuencia organizada desenfrenada, carteles de la droga y tráfico de personas.
El trato funcionó muy exitosamente para ambos lados. De pronto, el grupo de trabajo creado en México para combatir el crimen logró ver y escuchar lo que siempre había sido impenetrable y fuera de alcance, especialmente cuando se trataba del texto cifrado de BBM, servicio de mensajes en BlackBerrys, generalmente utilizado por los miembros del cartel.
Incluso el presidente de México pidió agradecer personalmente a NSO en la víspera de Navidad de 2011 . “No podría haber pedido un mejor regalo de Navidad. Con lo que nos han dado, finalmente podemos erradicar los carteles”, dijo.
El objetivo principal en la batalla contra los carteles de la droga mexicanos era capturar al gran jefe, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, conocido como El Chapo, líder del cartel de drogas más poderoso del mundo.
El Chapo ya había sido capturado en 1993, pero escapó de la prisión en 2001. Gracias al sistema Pegasus y otras medidas, las autoridades mexicanas lograron ubicarlo en febrero de 2014 en su apartamento en Mazatlán, frente a la costa del Océano Pacífico y fue encarcelado de nuevo.
Mientras estaba en prisión, El Chapo utilizó teléfonos ocultos que tenía en su poder (algunos bajo vigilancia de NSO) para tratar de tener una película de Hollywood o un programa de televisión basado en su vida. Durante estas llamadas telefónicas, pidió a sus abogados que lo contactaran con alguien de la industria del cine. Los abogados localizaron a la estrella mexicana Kate del Castillo, quien interpretó a un narcotraficante en una telenovela mexicana.
En julio de 2015, El Chapo conmocionó al mundo cuando escapó nuevamente, esta vez a través de un túnel excavado bajo la ducha en su celda hasta una pequeña casa a unos dos kilómetros de la prisión.
Sin embargo, aún deseaba inmortalizar su vida en pantalla. Pegasus continuó monitoreando los contactos entre sus abogados y Del Castillo, y luego el teléfono especial que los abogados le dieron a la actriz para mensajes de texto con El Chapo.
La inteligencia militar mexicana había obtenido un dispositivo del mismo tipo, un teléfono que supuestamente era impenetrable, que El Chapo le había pasado. El dispositivo fue trasladado al laboratorio de NSO en Herzliya, donde los expertos crearon una plataforma especial para interceptarlo.
Con el dispositivo ahora a su disposición, los miembros de la unidad especial escucharon en detalle el creciente romance entre El Chapo y Del Castillo, y los planes para reunirse. Al mismo tiempo, en su otro teléfono y en el de los abogados, escucharon a Del Castillo decir con entusiasmo que había conocido al actor Sean Penn en un evento en Los Ángeles y lo reclutaron para el proyecto. No está claro si el teléfono de Penn también estaba bajo vigilancia, pero al parecer no era necesario, porque todas sus conversaciones y mensajes de texto con Del Castillo y más tarde con el mismo Chapo ya estaban siendo interceptadas a través de sus teléfonos.
A fines de 2015, Del Castillo y Penn abordaron un jet privado que los llevó a un lugar desconocido, y desde allí viajaron una gran distancia por tierra, hasta que llegaron a su lugar de reunión. Agentes de la inteligencia mexicana siguieron a ambos y observaron desde lejos cuando El Chapo llegó y abrazó a Del Castillo. En ese momento decidieron no arrestarlo, aparentemente para evitar un tiroteo. Lo siguieron por otros dos meses, hasta que, el 8 de enero de 2016, las fuerzas especiales mexicanas allanaron una de las casas de seguridad de El Chapo en Los Mochis, Sinaloa.
Se desató un tiroteo y El Chapo huyó de nuevo, pero fue capturado poco después en un hotel cercano y extraditado a Estados Unidos, donde ahora está siendo juzgado.
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