Hacía tiempo que os quería contar mi experiencia.... pasado ya casi un año os puedo hablar de cómo reaccionó mi princesa y cuáles han sido sus preguntas, o reacciones durante este periodo.
La semana en que mi príncipe cumplía un año, se fue de nuestras vidas su abuelo paterno. Fue una semana extraña. Empezamos la semana con la tristeza del entierro y el funeral... y la terminamos con la alegría del primer cumpleaños del príncipito.
Mi hija llevaba ya días más o menos preparada, le fui diciendo lo malito que su abuelo estaba en el hospital, ella con sus tres años, lo único que conocía del hospital era que su mamá había estado allí con su tato cuando salió de la barriguita. Pero sí entendía que allí se está cuando nos encontramos malitos.
Cuando nos avisaron que iríamos al hospital porque ya se encontraba muy mal, dio la casualidad y la "buena suerte" de que nos encontrábamos en casa de mis padres, con lo que pudimos dejarles jugando y marcharnos....
Lo triste fue que a la vuelta yo se lo tuve que explicar....
Llegué y se lo dije claramente, nada de que el abuelo se había dormido, ni cosas raras.
Os puedo decir que la experiencia no fue tan mala. A esa edad no saben y no entienden bien lo que les estás contando. No comprenden que no van a ver a esa persona ya mas. No hubo lágrimas, no hubo tristeza (sólo por mi parte claro) y una vez me escuchó se dio la vuelta y siguió jugando como si nada.
Días después tuvimos preguntas:
- ¿El abuelo está en el cielo?
- Si cariño
- ¿y cómo ha subido al cielo?
- ¿como crees tu que ha subido?
- En un helicóptero... me sonrió y así se quedó la cosa.
Si es cierto que de vez en cuando te lanza alguna perla mas, del tipo "mamá está lloviendo, y el abuelo se estará mojando" o "¿aquella estrella es el abuelo?"
Al final te hacen sonreír con sus inquietudes, no le ven y eso les hace usar la imaginación.
Quizás os preguntéis si asistió a sepelio o entierro o funeral... Sólo funeral. Y fue porque creo que también es bueno que compartan tanto las alegrias como las tristezas. Cuando te ven triste saben que algo serio está pasando, y que es un proceso por el cual todos tenemos que pasar.
Esta fue mi experiencia. Se por las conversaciones en la familia, que cada nieto lo ha ido manifestando de maneras diferentes, incluso los mas mayores que en su momento no lloraron, pasados los meses si que lo han echo.
Como siempre digo, cada niño es un mundo igual que sus reacciones ante las alegrias o las tristezas de la vida.