Cómo leer los mapas

Por Alma2061

¿Qué es un mapa? Un mapa es la representación de una zona geográfica, normalmente una parte de la superficie terrestre. Puede ser de muchos tipos: desde el tradicional, impreso en papel, hasta el conformado por píxeles que vemos en la pantalla de un ordenador. En los mapas, uno puede encontrar casi todo, desde el suministro eléctrico de su comunidad hasta detalles sobre el terreno del Himalaya, pasando por las profundidades de los océanos. Un mapa puede ser muy práctico; es de gran utilidad para los viajeros que quieran llegar de un punto a otro en una región de terreno complicado o para entender el mundo gracias a la inclusión de determinado tipo de información, aparte de la geográfica. Sin embargo, los mapas también son una fuente de entretenimiento y nos incitan a explorar. Por ejemplo, un mapa de vivos colores de las Islas Marquesas con puertos de nombres exóticos como Hakapehi en Nuku Hiva pueden convertirse en un reclamo para algunos. De la misma manera, un mapa detallado de Atenas o de Bangkok pueden animar a viajar a esos destinos. Incluso se puede hacer un mapa de la superficie de Marte basado en los datos que llegan a la Tierra desde las naves controladas a través de sistemas informáticos que nos muestre sitios que la mayoría de los mortales no visitará jamás. Los mapas se pueden diseñar en estilos muy diferentes, cada uno muestra una perspectiva distinta de lo mismo, lo que permite ver el mundo desde un punto de vista práctico, informativo o estimulante. Para utilizar los mapas de manera efectiva, simplemente hay que tener unos conocimientos básicos. Además, hay que tener muy presente que: (1) Ningún mapa es perfecto. Los mapas se elaboran con datos que obtienen una serie de personas a través de un conjunto de herramientas. Incluso los mapas elaborados por ordenador dependen de unos programas diseñados por personas a partir de datos recogidos por máquinas también diseñadas por el hombre. Las personas cometen errores, las máquinas no siempre son cien por cien precisas y ningún dispositivo puede grabar todos y cada uno de los detalles de un paisaje. Por lo tanto, los mapas pueden contener errores e imprecisiones. Debido a errores cartográficos o de contenido, puede que una población no se encuentre exactamente en el lugar donde la sitúa el mapa o que la cima de una montaña no tenga la altura exacta que aparece en el mapa. Los cartógrafos que trabajan a la vieja usanza midiendo los datos del suelo a mano o usando fotografías de gran altitud se encuentran limitados por el tamaño mínimo y el número de objetos que pueden grabar. Puede que los detalles muy pequeños no aparezcan con exactitud en el mapa o que ni siquiera aparezcan. Las herramientas modernas, como las fotografías de alta resolución enviadas por los satélites, captan detalles como si fueran vistos desde pocos metros. Estas imágenes captan la mayoría de los objetos importantes de la superficie, lo que permite elaborar mapas o fotografías de gran precisión, pero tienen varias interpretaciones y no están libres de errores. A veces, los cartógrafos prefieren elaborar mapas menos detallados, pero que resulten más útiles y menos confusos. (2) Los mapas se quedan obsoletos. El mundo no deja de cambiar tanto física como culturalmente, por lo que los mapas pueden quedarse obsoletos, ya que la información que contienen no se corresponde con la realidad. La tecnología moderna ha solucionado esto en parte; gracias a los ordenadores se pueden actualizar los mapas sin necesidad de volver a dibujarlos. Sin embargo, es imprescindible continuar recopilando información periódicamente sobre los cambios que se producen en el mundo y utilizarla para actualizar las bases de datos de los mapas. (3) Los mapas son parciales. Dado que, generalmente, los mapas no muestran todos los detalles de una zona geográfica determinada (todos los árboles, casas y carreteras), el cartógrafo debe decidir la proyección y la escala del mapa, así como el grado de detalle. Este proceso, denominado generalización, viene determinado por el entorno cultural del cartógrafo y por el objetivo con el que se hace el mapa. La información contenida en el mapa y la forma en que esté distorsionada puede influir tanto en la concepción que las personas tengan sobre el mundo como en su forma de actuar. Tipos de mapas En un mapa lo primero en lo que hay que fijarse es en el tema. Se entiende por tema el aspecto determinado del mundo que intenta mostrar el mapa, como carreteras, fronteras, vegetación o datos estadísticos. Según el tema que aborden, los mapas se pueden dividir en tres categorías. Los primeros, los mapas generales, son aquellos que engloban varios temas y proporcionan una perspectiva amplia. Los mapas generales suelen ser prácticos, ayudan a las personas a llegar de un sitio a otro sin perderse o les permite saber cómo es un lugar a grandes rasgos sin tener que desplazarse. Un mapa de carreteras de un país, por ejemplo, es un mapa general en el que aparecen las más importantes ciudades, montañas, ríos, lugares, etc. Una segunda categoría son los mapas temáticos que abordan uno o varios temas en profundidad. Los mapas temáticos pueden contener casi cualquier tipo de información que difiera de un lugar a otro, como la población de un país o los ingresos de una región, provincia o municipio; cada división aparece en un color diferente para indicar la tasa de población o el nivel de ingresos. La tercera categoría de mapas son las cartas de navegación, que son mapas de rutas precisos que se utilizan en navegación marítima y aérea. Es imprescindible que se actualicen frecuentemente para que los capitanes y los pilotos estén al tanto de los peligros que pueden encontrar en sus viajes. Existen maneras muy diferentes de confeccionar un mapa. Probablemente los primeros mapas que se hicieron fueron líneas dibujadas en la arena o piedras y palos dispuestos en el suelo. Los mapas modernos se realizan para que sean utilizados por un gran número de personas y durante mucho tiempo. Los mapas impresos, los más normales, muestran el mundo plano, en dos dimensiones. En un mapa impreso, las montañas, los valles y otro tipo de accidentes del terreno aparecen marcados con símbolos especiales para compensar la ausencia de profundidad, la tercera dimensión. Los mapas en relieve son mapas planos rígidos con protuberancias y depresiones reales que se añaden para indicar los accidentes geográficos elevados y las zonas bajas. Suelen estar hechos de arcilla o plástico moldeado y, normalmente, en ellos se exagera el relieve para dar una mayor sensación de profundidad. Entre el efecto visual que consiguen los mapas planos y los mapas en relieve se encuentran los estereogramas, mapas planos o fotografías aéreas colocados por parejas muy similares. Si se miran con gafas especiales de tres dimensiones que engañan al ojo, los llamados estereoscopios, da la sensación de estar viendo el relieve de verdad. Los globos son modelos esféricos de la Tierra, la Luna y otros planetas. Gracias a su superficie curva, dan una impresión más real de las características de lo representado. Los mapas por ordenador son los más versátiles. Un programa de mapas muestra dinámicamente varias perspectivas del mismo objeto, permite cambiar la escala y añadir animación, imágenes, sonidos y vínculos con otras fuentes de información a través de Internet. Una sola persona puede actualizar un mapa hecho por ordenador, basta con completar la base de datos del mapa, lo que permite que éste crezca con el tiempo y ofrezca más detalles geográficos e información temática. Tener un buen mapa digital es como tener docenas de mapas temáticos en papel de una zona en particular superpuestos, que estuviesen conectados electrónicamente a una inmensa biblioteca de información sobre el tema principal y relacionados unos con otros. El Atlas mundial Microsoft Encarta permite consultar varios mapas con el menú Tipos de mapa. El uso que se le da a un mapa depende del tipo de mapa y de la información que se quiera obtener. En el caso de mapas simples, tan sólo se puede obtener uno o dos tipos de información y apenas es necesario tener conocimientos sobre mapas. Por ejemplo, en un mapa croquis de un barrio tan sólo aparece la localización de una casa concreta con respecto a la esquina de la calle o si está más lejos del supermercado o del colegio. Incluso aquellas personas que no hablan el idioma local pueden leer este tipo de mapa. Sin embargo, los mapas complejos indican la distancia real y la ubicación exacta de una serie de importantes accidentes geográficos, altitud, vegetación, divisiones políticas y muchos otros aspectos del mundo. Para interpretar un mapa tan complicado es necesario tener conocimientos básicos sobre mapas. Los elementos de un mapa La mayor parte de los mapas, incluidos la mayoría de los que representan la Tierra, tienen en común una serie de características: una proyección y escala determinadas, una ubicación indicada en un eje de coordenadas y una leyenda. La proyección La superficie de la Tierra es curva y los mapas son planos, tanto si están impresos como si son imágenes en la pantalla de un ordenador. Por tanto, todos los mapas, excepto los globos y las imágenes de éstos, están distorsionados, pues no muestran el aspecto real de la Tierra. Si se trata de zonas pequeñas la distorsión es insignificante porque, en el globo, las zonas pequeñas parecen una superficie plana, pero si se trata de zonas grandes o se busca una gran precisión, la distorsión puede desempeñar un papel muy importante. ¿Por qué un mapa contiene información distorsionada? Una forma sencilla de explicarlo es el caso de la piel de una naranja, al separar la cáscara e intentar dejarla plana, ésta se rompe en varios trozos. Los cartógrafos se enfrentan al mismo problema cuando elaboran mapas de la superficie terrestre, tienen que quitar trozos o ensamblarlos de manera que se pueda elaborar un mapa plano. La proyección del mapa es la manera de trasladar la geografía terrestre desde el globo y rehacerla en una superficie lisa. Para entender lo que es proyectar hay que tener en cuenta que cualquier punto del globo puede proyectarse a través de una línea recta a una forma transparente que recubra el planeta. El contorno de esta forma y la distribución de los puntos determinan el tipo de proyección. Algunas formas comunes como cilindros, conos, elipses y superficies lisas dan lugar a proyecciones cilíndricas, cónicas, elípticas y ortográficas. Existen varios tipos de proyecciones, cada una distorsiona la superficie terrestre de una manera diferente y cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes. La escala El tamaño del mapa en relación con la superficie terrestre es la escala, que se suele indicar con una fracción o relación. El numerador, en la parte superior de la fracción, es una unidad del mapa y el denominador, en la parte inferior de la fracción, es el número de las mismas unidades representadas en realidad. Por ejemplo, una escala de 1/10.000 indica que un centímetro en el mapa equivale a 10.000 centímetros en la superficie terrestre. Esta misma escala se puede expresar como 1:10.000. Cuanto más grande es el denominador y más pequeña la fracción, más superficie terrestre está representada en un solo mapa. Por tanto, los mapas a escala reducida muestran mucha más superficie que los mapas a gran escala. Otra manera de entender el concepto de escala en los mapas es que los objetos en los mapas a escala reducida parecen pequeños, mientras que estos mismos objetos en mapas a gran escala parecen grandes. Los mapas elaborados por ordenador pueden tener una escala variable que cambia dependiendo del zoom que se aplique. Cuanto más se acerca el zoom a la superficie terrestre, más grande es la escala representada. En el Atlas mundial Microsoft Encarta, la escala está siempre indicada en la parte inferior del zoom en forma de distancia sobre la superficie terrestre desde la que se está efectuando la vista. Las coordenadas Para localizar ciertos puntos con facilidad, la superficie terrestre está organizada por conveniencia en una malla esférica. Esta malla está formada por líneas imaginarias llamadas latitud y longitud. La latitud son una serie de círculos concéntricos, que parten en paralelo del ecuador y llegan hasta ambos polos. La longitud son una serie de meridianos o líneas longitudinales que unen los polos en intervalos regulares y que atraviesan el ecuador perpendicularmente. Al punto en el que coinciden una latitud y una longitud concretas se le pueden asignar un par de números o coordenadas. Todos los puntos de la Tierra tienen coordenadas que indican su posición en relación con cualquier otro punto. La latitud se mide desde cero, en el ecuador, hasta 90 grados norte y sur en los polos. La longitud se mide desde cero a 180 grados oeste y este. Las líneas de referencia para calcular las coordenadas son el ecuador para la latitud y una línea que pasa por Greenwich en Inglaterra conocida como meridiano cero para la longitud; estas líneas toman el valor cero. Un grado de latitud equivale aproximadamente a 112 kilómetros. Dado que las líneas longitudinales convergen al acercarse a los polos, los grados de longitud varían según la posición de la Tierra. En el ecuador, un grado de longitud equivale a un grado de latitud y en los polos, la distancia entre los grados de longitud es nula. Cada grado se divide en 60 minutos y cada minuto en 60 segundos. Por ejemplo. La torre Eiffel de París tiene las siguientes coordenadas: 48° 51' 32'' latitud norte y 2° 17' 35'' longitud este. A veces, las coordenadas se expresan en minutos decimales en vez de en minutos y segundos, es decir, las coordenadas de la torre Eiffel también pueden escribirse 48° 51,5333 latitud norte y 2° 17,5833 longitud este. La mayor parte de los mapas oficiales indican la latitud y la longitud para que las personas que los consultan sepan exactamente la parte de la Tierra que representa ese mapa. En el Atlas mundial Microsoft Encarta se pueden buscar automáticamente las coordenadas de cualquier lugar utilizando el Sensor dinámico del menú Herramientas. Algunos mapas tienen otros sistemas de coordenadas con fines especiales, como el sistema de coordenadas Lambert que se ha utilizado en los mapas de España o el sistema de coordenadas de la proyección Universal Trasversa Mercator (UTM) que se utiliza en muchos mapas militares. La leyenda En los mapas se utilizan símbolos para indicar la ubicación de los objetos reales. La leyenda es un bloque de texto o una ventana donde se explican los símbolos utilizados en el mapa. Los símbolos de la leyenda pueden incluir iconos para representar edificios, diferentes colores para indicar elevaciones, diferentes tipos de líneas para indicar las fronteras o las carreteras de distintos tamaños, así como puntos y círculos para mostrar la población relativa de las ciudades y otros núcleos de población. Si los detalles de un mapa no resultan familiares, antes de continuar se debe consultar la leyenda. En el Atlas mundial Microsoft Encarta haga clic en el botón Leyenda para consultarla. Dirección La mayoría de los mapas facilitan un punto de referencia para indicar que una dirección del mapa corresponde a una dirección real. Esto resulta imprescindible cuando se está utilizando un mapa para viajar de un lugar a otro. Un buen mapa indica una dirección cardinal para orientarse, normalmente es una flecha que marca el norte. Los mapas de otros siglos utilizaban varias direcciones cardinales. En algunos mapas europeos antiguos figuraba el este en la parte superior apuntando a la zona conocida como Oriente, palabra de la que derivó el término orientación. Los mapas musulmanes situaban el sur en la parte superior. En los mapas modernos, por convención, la parte superior del mismo corresponde al norte, la inferior al sur, el margen izquierdo al oeste y el derecho al este. La dirección también se puede determinar a través de las coordenadas, si éstas aparecen. Utilizar los mapas del Atlas mundial Microsoft Encarta es como tener un globo terráqueo en las manos; se puede ver cualquier rincón del planeta. El norte siempre está en la parte superior en todas las vistas excepto cuando el centro del mapa es el Polo Norte o el Polo Sur. Los polos que representan el eje rotacional de la Tierra no se corresponden con los polos magnéticos porque la posición de éstos varía constantemente. En los mapas de gran precisión, la flecha orientada hacia el norte está dividida en dos partes, una que indica el norte polar y otra el magnético. La diferencia angular entre ellos es la declinación magnética del mapa. Por ejemplo, un mapa de 1987 de Moscú sitúa el norte magnético 7° 46' a la derecha del polo polar verdadero, por tanto la declinación magnética según este mapa es de 7° 46' este. La declinación varía según la ubicación en el planeta y también cambia con el tiempo y el movimiento de los polos. La declinación de algunas localidades cambia en varios minutos al año. Las líneas de longitud están orientadas hacia el eje rotacional de la Tierra, los mapas digitales se elaboran tomando como referencia este eje y normalmente no tienen en cuenta el norte magnético. Relieve La topografía añade una tercera dimensión a los mapas planos. Los cartógrafos utilizan diferentes técnicas para indicar los accidentes topográficos, es decir, las montañas y los valles de la superficie terrestre. En los primeros mapas se utilizaron barras o líneas de triángulos superpuestas para indicar las colinas o las cadenas de montañas. Existen unos cuantos mapas antiguos de Japón, incluido uno budista del siglo XIV, en el que aparecen las montañas como dibujos artísticos en tres dimensiones. En algunos mapas europeos se utilizaban símbolos sombreados o rayados para representar el relieve. En los mapas modernos, aparecen las montañas representadas mediante un sombreado que es más oscuro cuanto más pendiente sean las laderas. Los mapas de topografía tradicional utilizan líneas concéntricas, llamadas curvas de nivel para indicar el relieve. A cada línea se le asigna una altura sobre el nivel del mar. Las líneas correspondientes que indican la profundidad de los océanos se llaman isobatas. En vez de líneas concéntricas, en los mapas de colores a menudo se utilizan una escala de color por defecto para indicar el relieve. El nivel del mar es azul, las tierras bajas son verdes, las tierras un poco más elevadas van desde el marrón claro al oscuro y las cimas más altas figuran en blanco como si estuviesen nevadas. Si el azul es más intenso corresponde a las partes más profundas de lagos y océanos. En la leyenda del Atlas mundial Microsoft Encarta figura la explicación de la escala de color. Aprender a leer mapas es fácil e intuitivo. Los conocimientos mencionados en este artículo pueden solucionar problemas de navegación, planear actividades futuras o hacer viajes virtuales a cualquier lugar del mundo.