Hoy miraremos una fantástica charla de Ted Talk, en la que Chris Anderson nos explica la influencia que tienen los contenidos generados en formato de video cuando se comparten por internet. Nos relata el caso de un habitante de un pueblo de África que mejoró las condiciones y calidad de vida de sus habitantes gracias a mensajes compartidos a través de la plataforma YouTube.
Ahora si trasladamos esta información al mundo de la maternidad nos encontramos con infinidad de recursos en este formato que nos educan, inspiran y arman de valor para intentar y lograr el parto que queremos, aprender a extraernos leche de forma manual, a usar una copa menstrual y muchas cosas más.
Un claro ejemplo de ello son las mujeres quienes generosamente comparten sus fotos y videos de parto con el mundo a fin de educar a otras futuras madres, e invitarlas a conocer otras formas de parir de las que lamentablemente abundan actualmente en occidente.
Al menos para mí, y sé que para muchas más personas, ha sido crucial ver estos videos, dados los tiempos que corren. La excesiva intervención médica en los partos, la falta de una tribu tangible, como ocurría en antaño, lo cual hace que muchas mujeres nunca hayamos presenciado un parto antes de ir a parir por primera vez. Muchas de nosotras no tenía ni siquiera una idea realista de lo que implica parir, teniendo como único referente los partos que vemos en películas y en la tele que si son madres, sabrán que en nada se parecen a la realidad.
Gracias a la enorme cantidad de videos de parto, tanto eutócicos, como cesáreas, partos en el agua, partos en casa, partos no asistidos, partos vaginales después de cesáreas, partos múltiples, partos orgásmicos, sabemos más o menos a qué atenernos, vemos diferentes opciones, vamos animándonos y presenciando cómo lo hacen otras mujeres y sintiendo que nosotras también podemos. También ayuda a futuros papás a saber más o menos qué verán en el momento del parto y a prepararse mentalmente para apoyar a la futura mamá durante el momento más intenso y hermoso de sus vidas: el nacimiento de un hijo.
Lynsee, una madre de 23 años de edad, transmitió su parto en vivo por internet. Tal y como lo explica en un texto publicado en The Unnecesarean. Lynsee quiso participar en el proyecto para dar a conocer la parte emocional del parto, no se grabaron imágenes que pudieran censurarse, pero sí las partes más relevantes de su parto.
Por otra parte, nuestra amiga Nohemí, por ejemplo, tiene colgados decenas de videos con instrucciones acerca de cómo utilizar los portabebés ergonómicos, herramienta que le permite ayudar y enseñar a padres que vivan bastante lejos de la ciudad en la cual habita y ofrece talleres...
En conclusión: Podemos cambiar el mundo a través de los videos compartidos en internet.
El video está en inglés, si desean verlo con subtítulos, hagan click en "view subtitles", y seleccionen "Spanish" ;)
¿Y tú? ¿Has colgado videos en YouTube? ¿Has grabado tu parto? ¿Lo compartirías? ¿Cuánto te han ayudado los videos de parto que han compartido otras mujeres?
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