Como me lo han contado os lo cuento

Publicado el 09 mayo 2011 por Basseta

Quizás alguno piense que cuando hablo de "transparencia" me refiero a algún concepto abstracto, difícil de llevar a la práctica o de visualizar. Nada más lejos de la realidad, en política la transparencia es justo lo contrario al secretismo, al oscurantismo, a llevar las cosas a escondidas, a obligar a la oposición a enterarse de las cosas por la calle o en los bares. Hoy traigo un nuevo ejemplo para ilustrar esta idea tan importante y sencilla a la vez.
Todos recordarán el escándalo que se montó cuando todas las asociaciones albergadas en la antigua fábrica Pilen fueron obligadas a abandonar sus sedes, como consecuencia de las obras de rehabilitación y acondicionamiento del edificio. Lo que desde el Ayuntamiento se explicó era que había que dotar al edificio de medidas de seguridad (puertas de emergencia) y accesibilidad (ascensor), además de reforzar los suelos de la primera planta.
Tras algunos tiras y aflojas, finalmente todas las asociaciones desalojaron sus sedes. Para muchos fue muy doloroso ver que el resultado de horas y horas de voluntarioso trabajo iba a sucumbir a la piqueta (los afectados saben perfectamente a lo que me refiero, no hace falta poner nombres). Ahora bien, a todos sin exclusión se les prometió que se les devolvería un espacio en similares condiciones al que dejaban libre.
Han ido pasando los meses, las obras han ido avanzando y la primera planta está de nuevo siendo utilizada por algunas asociaciones, como la Coral Ibense o Amics de les Muntanyes, lo cual es una buena noticia. La mala noticia es que las instalaciones que les han entregado distan mucho de tener la calidad de las que dejaron. Los nuevos espacios entregados tienen graves deficiencias: falta iluminación, faltan enchufes y faltan otro tipo de instalaciones que existían anteriormente.
Pero lo grave no es eso. Lo que más indigna a los usuarios de esos espacios es que el edificio sigue sin ascensor (por lo tanto, suspende en accesibilidad), y con las mismas salidas de emergencia que había (o sea, ninguna). Para colmo, al hacer entrega de cada sede, se les ha hecho firmar un documento según el cual esos espacios no pueden albergar más de 12-14 personas, por motivos de seguridad.
¿Alguien me puede explicar cómo puede ensayar una Coral o un grupo de Danza si no se pueden juntar todos los componentes? ¿Y cuando haya una asamblea? ¿Y si se organiza cualquier otra actividad? ¿Es seguro ese edificio?
También me han contado (y no dudo que sea verdad), que el edificio no tiene suministro propio de electricidad, que se nutre del contador del campo de fútbol, lo que expica la poca luz y los pocos enchufes instalados.
En fin, todo eso es lo que me han contado los directamente afectados por la situación. No me he inventado absolutamente nada, pero si alguien puede aportar algún dato, que corrobore o que desmienta estas informaciones, se lo agradeceré muchísimo, ya que suplirá la falta de transparencia.