Interés: La carencia de hierro es frecuente en los deportistas, especialmente en los que practican disciplinas de resistencia como el ciclismo, la carrera y la natación. No tener suficiente hierro puede provocar debilidad, mareos e incluso un mayor riesgo de problemas cardíacos. Sin embargo, hay formas de evitar este estado insalubre y de mantener los niveles adecuados del mineral en el organismo.
Comienza por tomar suplementos que contengan al menos 15 mg de hierro por comprimido o cápsula. Si no tienes tiempo para todo este proceso, toma una de nuestras cápsulas con sólo 5 mg de hierro por dosis. ¡Podrás descansar cómodamente sabiendo que todo va bien con tu salud! Con Cómo mantener unos niveles de hierro adecuados estamos seguros de que vas a ver resultados fantásticos en tu deporte favorito.
Cuando se trata de ingerir suficiente hierro en la dieta, muchas personas se sorprenden al saber que no están ingiriendo lo suficiente. Aunque el hierro se encuentra en muchos alimentos, como la carne, las aves de corral y el pescado, también puede ser difícil obtener suficiente de estas fuentes por sí solas. Por eso es importante complementar tu dieta con hierro dietético.
Hay una gran variedad de suplementos en el mercado, y la mayoría de ellos contienen al menos 15 mg de hierro. Para encontrar el mejor suplemento para ti, habla con tu médico o con un dietista titulado. Pueden ayudarte a encontrar un suplemento adecuado y a asegurarte de que ingieres suficiente hierro cada día.
¿Se debe acudir a un médico?
Si crees que puedes padecer una carencia de hierro, es importante que acudas a un médico para que te diagnostique y te trate. En muchos casos, un simple análisis de sangre puede confirmar que un individuo tiene una deficiencia de este elemento clave. Sin embargo, en algunos casos, los síntomas pueden no ser tan evidentes como en otros.
Sobre todo en las personas mayores, que tienen menos probabilidades de sufrir signos y síntomas manifiestos, es importante acudir al médico para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Si no se trata, la carencia de hierro puede provocar diversos problemas de salud, como anemia e infecciones. Por ello, es importante que vigiles tu salud y te asegures de acudir al médico si no estás seguro de tu estado clínico.
Los valores de ferritina apropiados
Son otra forma de evaluar tu estado de hierro. Esta prueba mide la cantidad de ferritina total en la sangre y puede mostrar si tienes anemia o no. El intervalo normal de la ferritina total es de 40-250 ng/ml. Cuando tienes una deficiencia de hierro, tus niveles de ferritina estarán por debajo del rango normal. Además, tu nivel de transferrina plasmática será bajo, y tuilibink será alto. Si tienes una deficiencia de hierro, tus niveles de ferritina estarán por debajo del rango normal, y tu Transferrina plasmática y iliacink serán bajos. Si tienes una sobrecarga de hierro, tus niveles de ferritina estarán por encima del rango normal, y tu Transferrina y iliacink plasmáticos estarán altos.
Obtener suficiente hierro es importante para todos, pero es especialmente importante para los adultos mayores, las mujeres durante el embarazo y los niños. Si tienes 50 años o más, las mujeres durante el embarazo o los niños pequeños, puede que necesites tomar más.
Que es la Pseudoanemia deportiva y como afecta
La pseudoanemia deportiva es un término que se refiere a la disminución del recuento de glóbulos rojos (RBC) durante el ejercicio extenuante. No es una afección que requiera tratamiento, ya que está causada por un descenso de la concentración de hemoglobina en lugar de un aumento del recuento de glóbulos rojos. Normalmente, la hemoglobina se encarga de transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.
Sin embargo, cuando los niveles de oxígeno descienden en la sangre, otros elementos adquieren un mayor protagonismo, como la globina y los elementos formadores de fragmentos (BFEE). La pseudoanemia deportiva no es una enfermedad en sí, sino un efecto secundario del ejercicio extenuante. Suele observarse cuando los individuos hacen ejercicio a gran altura o en zonas con baja disponibilidad de oxígeno.
Esta afección salió a la luz por primera vez en 1954, cuando un fisiólogo británico llamado Peter Mitchell observó que los donantes de los bancos de sangre con bajos niveles de hemoglobina solían presentar un aumento del recuento de glóbulos rojos tras un ejercicio extenuante.
Tipos de hierro sanguíneo
Hay varios tipos de hierro en la sangre, cada uno con su propia función. La hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno y que constituye más de la mitad del volumen de la sangre, depende de unos niveles saludables de hierro en los glóbulos rojos para funcionar correctamente. Los glóbulos rojos son los encargados de llevar el oxígeno a los tejidos del cuerpo, y se cree que los glóbulos rojos duran unos 120 días antes de descomponerse y reciclarse.
Para evitar que la hemoglobina se descomponga prematuramente, se reduce la mensuración que impide que el oxígeno se libere con demasiada rapidez y libere los gases. Sin unos niveles adecuados de hierro en los glóbulos rojos, la hemoglobina es incapaz de realizar su función vital, por lo que sufre una rápida degradación y se destruye con rapidez.
Los glóbulos rojos también son sensibles a otros tipos de hierro que pueden acumularse en el cuerpo sin tener ningún impacto negativo en la producción de hemoglobina. La vitamina C es un potente antioxidante que ayuda a proteger los glóbulos rojos de los daños, y los fitonutrientes, como los antioxidantes, las enzimas y los fitoesteroles, también ayudan a facilitar la distribución del hierro en el organismo.
Esto significa que, aunque una persona no tenga anemia, un exceso de hierro puede acumularse en el cuerpo y provocar problemas como fatiga, debilidad e inflamación. La mejor manera de evitar estos problemas es seguir una dieta equilibrada que incluya mucha fruta, verduras y cereales integrales, ya que estos alimentos son ricos en vitamina C y fitonutrientes que favorecen unos niveles saludables de hierro en el organismo.
Como mejorar los niveles de hierro Sanguíneo
Dado el papel que desempeña la carencia de hierro en muchos problemas de salud, no es de extrañar que a muchas personas les preocupe el nivel de hierro en la sangre. Aunque no se conoce bien la relación entre los niveles de hierro en la sangre y la salud del organismo, las pruebas indican que unos niveles bajos de hierro pueden provocar fatiga, debilidad e incluso anemia.
Afortunadamente, hay varias cosas que puedes hacer para mejorar los niveles de hierro en la sangre. Un paso sencillo consiste en comer alimentos ricos en hierro, como la carne roja, las aves de corral, los productos de soja, el marisco y los frutos secos. Sin embargo, es importante recordar que no todos los alimentos que contienen hierro son iguales, por lo que también es importante tratar de obtener una cantidad adecuada de hierro en la dieta comiendo una amplia variedad de alimentos.
Por último, puedes mejorar tus niveles de hierro tomando suplementos si es necesario. Tomando estas precauciones, puedes mantener tus niveles de hierro en sangre en buen estado de salud y disfrutar de los muchos beneficios de tener mucho hierro en tu cuerpo.