Cómo modificar la respiración para correr mejor

Por Equipo Edc - Mary González @EDCorredoras

   Una de las preocupaciones más comunes que me manifiestan las corredoras al empezar a practicar running es cómo debe ser la respiración? Para empezar, no hay respiraciones correctas ni incorrectas. La respiración debe ser cómoda y acorde al ritmo de carrera. Sin embargo, es un factor que resulta agobiante y en muchos casos es motivo de abandono de la práctica deportiva, y no debe de ser así, ya que la respiración debe entrenarse, e irá “acomodándose” según se vaya trabajando el fondo y la forma física.

   No obstante, conocer cómo es nuestra respiración natural, aprender a tomar conciencia de ella, aceptarla, e incluso, ser capaz de dominarla, es más que recomendable antes de empezar a correr, ya que entonces, no será un factor pertubador en la carrera y nos permitirá centrarnos en otros aspectos del entrenamiento.

   Pero cómo hacerlo? En 5 minutos con estos tres sencillos pasos.

  1. Siéntate en un lugar tranquilo en el que estés cómoda y no hayan distracciones.
  2. Observa tu respiración sin modificarla, es decir, simplemente respira, y conócela:
  • Ritmo: rápido o lento
  • Regularidad: constante o entrecortada
  • Recorrido: nariz-boca, nariz-nariz, boca-boca, boca-nariz
  • Profundidad: clavículas, pecho, abdomen
  • Apneas: inspirando, espirando, ninguna
  1. Una vez has observado tu respiración tal cual es, y eres consciente de ella, puedes pasar a la siguiente fase que será modificarla en función del objetivo que busques.
  • Relajación: respiración alargada. Mantén una respiración regular y constante. El aire entra por la nariz, llega al abdomen, y sale muy lentamente por la boca. Prueba a contar hasta tres en la inspiración, y hasta seis en la espiración. Repite 10 veces
  • Activación: respiración enérgica. El aire entra de manera regular por la nariz, llega al abdomen, y sale con un “golpe” por la boca. Asegúrate de vaciar los pulmones contrayendo el ombligo hacia la columna después de la exhalación. Repite 10 veces.

   La practica regular de estos ejercicios te traerá múltiples beneficios, como por ejemplo:

  • Inducir estados de ánimos.
  • Entrenar la concentración.
  • Tomar conciencia de ti misma con independencia de lo que te rodea.

   Esto no es solo un cambio en tu cotidianidad, si no, que te aportará las herramientas necesarias para afrontar con garantías tus entrenamientos ya que un óptimo estado de ánimo, concentración en la actividad que estás ejerciendo, y conciencia de tu cuerpo, son tres pilares fundamentales para que disfrutes corriendo.