Cuando convives con alergias alimentarias, el orden en la nevera se convierte en algo más que mantener todo limpio: ¡es una cuestión de seguridad! Aquí te dejo algunos consejos para asegurarte de evitar contaminaciones cruzadas y mantener a toda la familia segura.
1. Establece “zonas seguras”
Divide el frigorífico en diferentes áreas. Asigna estantes específicos para los productos libres de alérgenos (como los alimentos sin leche o sin huevo). Utiliza cajas recipientes herméticos para agrupar los alimentos aptos y así evitar el contacto con productos que puedan contener estos alérgenos.
2. Etiqueta todos los alimentos
Si tienes productos que son aptos para alérgicos y otros que no lo son, etiquetarlos puede ser útil. Usa colores o etiquetas claras que indiquen cuáles son aptos y cuáles no. Así evitarás errores.
3. Mantén los alimentos peligrosos en la parte inferior
Coloca los productos que contienen alérgenos como la leche o el huevo en los estantes inferiores para evitar que goteen o entren en contacto con los alimentos sin alérgenos.
4. Alimentos en recipientes cerrados
Guarda los alimentos aptos en recipientes herméticos, incluso si están en una zona segura. Esto añade una capa extra de protección contra posibles contaminaciones.
5. Limpieza constante y profunda
Asegúrate de limpiar regularmente la nevera para evitar goteos de alimentos con alérgenos que puedan contaminar otros productos.
Organizar la nevera con estas medidas puede parecer un reto al principio, pero una vez implementado, te ayudará a mantener un entorno más seguro para todos.
Espero que estos tips te ayuden a mantener a tu familia segura en la cocina. Si tienes otros trucos o consejos, ¡compártelos en los comentarios! 😊