Y es que, por un lado, los niños y adolescentes necesitan un poco de descanso después de los exámenes y, la Navidad no es solo un periodo de desconexión es también una época de celebraciones, de regalos y de tiempo en familia del que los más jóvenes tienen también que disfrutar.
Pero, no se puede perder de vista que la falta de rutina de trabajo hace mella en los adultos – ¿A quién no le cuesta volver a retomar después de las fiestas? – así que para los niños un parón puede suponer perder parte de lo que se ha ido aprendiendo poco a poco…
No importa que seas pro- o anti- deberes, lo más seguro es que el día de vacaciones o en los días antes tu hijo se presente con deberes de la Navidad, algunos de carácter obligatorio, otros no.
Cómo organizar los deberes de la Navidad
- ¿Qué hay? Esencial es identificar todo lo que hay que hacer en Navidad, si hay ejercicios, problemas o tareas que requieren de búsqueda de información y de redacción más elaborada.
- Desde el primer día. Vale, a lo mejor el primero no… pero sí que es cierto que hay que intentar no perder la rutina escolar y, para ello, hay que procurar que la tarea se realice a diario.
- Primero, lo más difícil. Esos ejercicios que parecen tan complicados, o que son tan largos de realizar, si durante todas las fiestas suponen una preocupación para el pequeño no disfrutará de los días de vacaciones, así que mejor resolverlos al principio.
- Basta una hora al día. No es necesario pasar horas y horas delante de los libros, después de todo estos deberes son un refuerzo escolar de aquello que se ha aprendido en el curso, así que con una o dos horas como mucho es suficiente.
- Respetando las fiestas. Algunos niños consideran los deberes de la Navidad como un castigo, mientras que otros los desarrollan, casi, de forma autónoma, pero a todos ellos les gustan las fiestas, y en estos días es mejor dejar la obligación un poco aparcada y, sencillamente, pasárselo bien con la familia y las personas queridas.
¿Tenéis muchos deberes para esta Navidad?