Cómo organizar mejor tu tiempo cuándo eres mamá, emprendedora y trabajadora

Por Celia Espada García @ElPerrodePapel

No es fácil. Lo sé, lo repito siempre. Pero es que es verdad. No quiero que te lances a la piscina pensando que vas a triunfar y el éxito va a llegar a tu vida de la noche a la mañana. En todas las entradas sobre este tema he intentado transmitirte el espíritu positivo y liberador de querer emprender, pero también la realidad de que al principio es muy sacrificado
Quiero que lo tengas muy claro antes de decidir porque es una decisión importante que puede cambiar de forma radical tu vida. Con el tiempo llegarán las recompensas por las que tanto estás trabajando, pero no de forma inmediata. Así que si decides hacerlo, necesitas comprender desde el principio que te espera un largo camino dónde vas a tener que jugar con el tiempo para controlarlo al 100%.
El tiempo, nuestro mayor valor cuándo tomamos la decisión de emprender online. Sobre todo si, como yo en su día, tienes otro trabajo y además eres madre. Y lo sé bien porque durante los 9 primeros meses de vida de mi pequeño, yo trabajaba en mi oficina gris por las mañanas, estaba con el peque por las tardes y las noches las dedicaba al blog.
Es cierto que gracias al apoyo de mi marido podía dedicar una o dos horas cada tarde a adelantar trabajo para no ser un zombie panda en la oficina. Pero esto no siempre es posible y si tu marido no puede echarte una mano y tampoco puedes contar con tu familia, como era mi caso (por la distancia), vas a tener que comprometerte de verdad y pensar muy bien si es el mejor momento para hacerlo.
Y es una decisión que debes tomar por ti misma, no hagas caso a los vaticinios bienintencionados de terceras personas. Es cierto que la opinión de tu familia es importante, pero no permitas que te corten las alas y te lleven a abandonar tu idea antes de nacer. Si emprender es lo que de verdad quieres y sabes que va a hacerte sentir feliz y realizada, recuerda que el NO ya lo tienes.
Una vez hayas analizado todas esas opiniones regaladas, planificado posibles soluciones y las hayas asumido como posibles daños colaterales, es hora de ponerse manos a la hora, empezar a organizarte y tomarte en serio de una vez la idea de que lo que tú tienes no es un hobby, sino una miniempresa que vas a tener que aprender a gestionar si quieres que funcione.

Pero ¿de dónde sacar tiempo si tienes otro trabajo y además eres madre?


Es muy complicado, pero yo estuve así 9 meses y mírame, sigo viva y coleando. Y ahora solo trabajo 6 horas por la mañana, paso las tardes con mi hijo, dedico algunas noches a avanzar un poco y he conseguido encontrar ese equilibrio entre mi vida personal y profesional que tanto deseaba.
Y no, ni soy una superwoman ni tengo superpoderes. Lo único que hice fue poner toda la carne en el asador, tomármelo en serio, sacrificar parte de mi tiempo de ocio y dedicarme al 100% a hacer crecer mi idea y convertirla no solo en real, sino en un mininegocio online capaz de gestionarse y funcionar en autopiloto.
Empezamos:
  Asume que no puedes llegar a todo. Muy importante para no sabotearte a ti misma pensando que no vales para esto, no eres capaz o tu idea no tiene razón de ser. Es imposible hacer 10 tareas diarias si trabajas fuera de casa y tienes niños o bebés. IMPOSIBLE. A no ser que optes por no dormir, cosa que no te recomiendo en absoluto porque tu productividad y creatividad se verán afectadas de forma muy negativa.
Tú no eres Coca-Cola, no trates de serlo. Dedica tiempo a seleccionar solo las tareas de verdad imprescindibles para que tu idea empiece a crecer. Prescinde de lo innecesario. No hace falta que lo taches, puedes dejarlo anotado aparte, pendiente para esos ratitos que tengas libres y ahora dedicas a ver la tele, por ejemplo... O incluso si, como yo, vas a trabajar en transporte público, puedes dedicar ese tiempo a esas tareas menos urgentes e importantes.
Cuándo eres consciente de lo que de verdad necesita tu negocio para funcionar, descubres que has pasado horas realizando tareas que no eran necesarias pero te hacían sentir ocupada. Ahí radica la diferencia entre ser productiva o sentirte ocupada. Ser productiva hace evolucionar tu negocio, sentirte ocupada te agota y los resultados tardan mucho en verse o no llegan nunca.
Céntrate en 2 o 3 tareas diarias y el resto, déjalas para esos ratitos libres que hemos comentado. Verás como la cosa cambia y no vas tan agobiada.
  Desglosa tus objetivos principales en minitareas que puedas realizar en 30 minutos. Lo que dura la siesta de un bebé o el ratito que papá puede pasar jugando con el peque. 30 minutos puedes rascarlos de cualquier sitio, ya verás.
Cuándo trabajaba en la oficina y llegaba a casa, primero pasaba un rato con el niño después de toda la mañana sin verlo y las tardes que tenía que trabajar al menos dos horas, las planificaba por adelantado, en la oficina o en el viaje de vuelta.
Para la tarde dejaba solo uno o dos objetivos grandes que pudiera realizar en dos horas divididas en periodos de 30 o 45 minutos como mucho. Recuerda que es muy importante hacer descansos para desconectar un poco y cargar las pilas, así que esos descansos puedes aprovecharlos para disfrutar de tu hijo. Lo tienes fácil, está en casa contigo.
Trabajaba media hora y descansaba 15 minutos. Esos 15 minutos estaba con el peque, me daba una ducha o comía algo. Y volvía a trabajar otros 30 minutos. Verás que se hace mucho menos pesado y no estás todo el rato mirando el reloj a ver cuánto tiempo llevas pegada al ordenador. Disfrutas más de tu trabajo porque sabes que pasados esos 30 minutos, te espera una recompensa maravillosa.
Todo objetivo es susceptible de ser desglosado. Mi ejemplo es claro:
OBJETIVO PRINCIPAL: Diseño web
Tarea 1: Diseño de moodboard / panel de inspiraciónDescansoTarea 2: Diseño o rediseño de logotipoDescansoTarea 3: Diseño de borrador de plantilla con colores & tipografíasDescansoTarea 4: Adaptación del Header
Fin del trabajo diario
Pendiente para el siguiente día: Programación de redes sociales, menú, páginas importantes y enviar al cliente para posibles modificaciones.
Tiempo productivo invertido: 120 minutos - 2 horasTiempo de descanso: 45 minutosTiempo total invertido: 2 horas y 45 minutos
¿Qué te parece? ¿Lo ves más claro? Pues este sistema puede aplicarse a cualquier temática. Hagas lo que hagas, puedes y debes regalarte una pausa, un tiempo de descanso, un beso de tu hijo o una ducha revitalizadora o relajante. No solo es necesario, es sano para tu bienestar emocional y el de tu familia.
  Anota siempre lo que vas haciendo y lo que va quedando pendiente. Y siempre es SIEMPRE. Si quieres retomar tu trabajo dónde lo has dejado, necesitas saber exactamente en el punto en el que te quedaste. Este punto me costó asumirlo, pero una vez que empiezas a trabajarlo, descubres que es muy liberador.
Al principio era incapaz de dejar un diseño web a medias... de hecho, si has participado en el reto sobre Gestión del Tiempo al que puedes apuntarte gratis DESDE AQUÍ, verás que lo digo claramente, que hay determinados objetivos que no podía dejar a medias. Pues bien, me equivocaba.
Una vez que empiezas a trabajar por tiempos marcados con su correspondiente descanso, descubres que todo puede ser dividido. Y TODO es TODO. Siempre hay una tarea que puedes volver a desglosar en otro par de subapartados para poder tomarte un descanso entre uno y otro. Pero para ello necesitas conocer a fondo el objetivo de esa tarea y en qué punto exacto fraccionarla en dos.
Por eso es tan importante que lo anotes todo al principio, porque después, revisando tus anotaciones, irás descubriendo esos puntos de inflexión dónde puedes incorporar un pequeño descanso para disfrutar de tu familia o de lo que te apetezca. No vas a descubrirlo al día siguiente, pero sí en un par de días, cuándo hagas la valoración global de la semana.
  Trabaja con personas como tú, en tu misma sintonía, que te entiendan, comprendan y compartan tus valores. Yo siempre he tenido muy claro que quería emprender para liberarme y marcar mis propios tiempos. No tenía sentido rodearme de clientes que querían todo para ayer. ¿Dónde quedaba mi proyecto de la vida ideal?
Pero claro, cuándo empiezas y no te conoce nadie, es complicado. Pero es posible. ¿Cómo puedes atraer a esas personas con las que de verdad conectas, valoran tu trabajo y van a un ritmo similar al tuyo? Muy sencillo: tu estrategia de contenidos juega un papel clave.
¿En quién piensas cuándo escribes tus entradas? ¿A quién enfocas tus contenidos? ¿A qué personas solucionas problemas reales? Si quieres especializarte en cocina saludable y atraer a un público capaz de apreciar el gran valor de tu contenido, escribe solo sobre recetas ecológicas, veganas, con ingredientes naturales... Es lo más lógico ¿no?
Pues no siempre lo hacemos. En parte porque no tenemos claro quién es nuestro cliente o lector ideal o tal vez porque ese perfil ha cambiado y evolucionado sin darnos cuenta. Si te fijas, este blog no empezó enfocado a madres emprendedoras, sino a blogueras. Es lo que era yo en un principio. Pero, como yo, ha crecido y mutado. Lo correcto es que la línea editorial también lo haga para seguir comunicando mi mensaje ¿no crees?
Dedica un ratito cada 6 o 12 meses a analizar tus valores y objetivos, si han cambiado tienes que reflejar esos cambios en el mensaje que comunicas y transmites a través de tu blog. Los cambios que tu experimentas, afectan a tu propuesta de valor y esa propuesta es la que atrae a tus clientes. Si tú cambias y tu propuesta no cambia, tus clientes seguirán siendo los mismos de siempre. Y tal vez ya no te encuentres cómoda trabajando con ellos.
Cuándo te enfocas y sabes con quién quieres trabajar, el tiempo que inviertes en gestionar el correo, los comentarios, tus grupos... se reduce. Te rodeas de personas como tú, que te comprenden y valoran, como tú a ellas. Las relaciones son más fluidas y en vez de dedicar dos horas a purgar tu correo, puedes revisarlo en menos tiempo y encontrar mensajes que de verdad están en sintonía con lo que tú quieres comunicar.


Y bueno, podría seguir enumerando qué puntos principales descubrí durante mi etapa de mamá, emprendedora y trabajadora por cuenta ajena, pero la entrada sería demasiado larga y te llevaría demasiado tiempo. Un tiempo que no nos sobra ¿verdad? Así que he tratado de resumir lo más importante, esos aspectos básicos para empezar a gestionar mejor tu tiempo y no volverte loca en el intento.
Es muy importante que conozcas tus límites y trabajes en base a ellos. Si solo puedes dedicar una hora al día, reorganiza tus tareas en base a ese tiempo disponible y comunica esa disponibilidad a tus clientes. Es primordial ser clara y transparente en este aspecto para rodearte de esas personas correctas que de verdad harán crecer tu idea tal y como quieres.
Querer es poder. Te doy mi palabra. Pero, como siempre, la respuesta final la tienes tú. 

¿Estás dispuesta a poner toda la carne en el asador para convertir tu hobby en tu miniempresa? ¿Vas a comprometerte al 100% con tu idea y aprovechar tu tiempo al máximo? ¿Añadirías algún punto importante a la lista que acabo de compartir contigo? ¡Cuéntame! Me encantaría saber qué piensas :)


Y recuerda que si quieres trabajar conmigo para establecer una bases realistas sobre las que reorganizar tu idea de forma clara, práctica y sencilla, puedes apuntarte a mi nuevo curso HAZ REALIDAD TU IDEA -ESPECIAL MAMÁS EMPRENDEDORAS - ¡Te espero dentro!
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