¿Cómo organizar mi tiempo?

Por Frabreum @FRABREUM


“Mirad,pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechandobien el tiempo, porque los días son malos”, Ef. 5:15 y 16
Todos hemosdicho u oído en alguna ocasión frases como las siguientes: “No tengo tiempo”,“El tiempo no me alcanza para nada”, “Nunca termino de hacer las cosas quenecesito hacer”, “Quisiera que el día tuviera más de 24 horas”.
El problemareal NO es la falta de tiempo o el hecho de que el día sólo tenga 24 horas, delas cuales algunas debemos destinar para dormir y descansar. El problema reales una falta de ORGANIZACIÓN y DISCIPLINA.
La Palabrade Dios nos exhorta a que aprovechemos el tiempo sabiamente, pero para poderhacerlo debemos contar con algunas estrategias prácticas que nos ayuden adesarrollar una disciplina en cuanto al orden. Algunas sugerencias importantesserían:
1-   Establezca PRIORIDADES (Luc. 14:25 – 33):debemos tomarnos un tiempo para elaborar una lista con todas las actividadesque realizamos o debemos realizar a diario y después enumerarlas en orden deimportancia o prioridad. Una frase que nos puede ayudar mucho a serverdaderamente selectivos es ordenar las prioridades tomando en cuenta PRIMEROLO PRIMERO.
2-   ANOTAR las prioridades (Prov. 3:3 y 7:3):una vez seleccionadas en orden de importancia, debemos escribirlas para darlesel seguimiento debido, manteniendo la lista en un lugar estratégico, a lavista.
3-   Elaborar un PROGRAMA que facilite loanterior: ya sea sólo escribiéndolas, guardándolas en la mente, en un trípticoque llevemos siempre en la Biblia, etc.
4-   RETROALIMENTAR o reestructurar dichoprograma: en la medida en que las llevemos a cabo y se convierta en un hábitopara nosotros debemos adecuarlas, completarlas o reelaborarlas.
Elementos de la organización y/o disciplina
* Diligencia: Prov. 12:24, 27; 13:4; Ro. 12:11
   Sabiduría: Sal. 90:12, 119:66; Prov. 4:7;Ec. 8:1, 10:10; 1ª Cor. 1:24; 2ª Cor. 1:12; Stgo. 1:5; 2ª Tim. 3:15   Ánimo o disposición: Deut. 31:6; Neh. 4:6;Prov. 18:14; Stgo. 1:8   Orden: 1ª Cor. 14:40; Col. 2:5Fuentes:Reflexiones Cristianas