Cómo pasar del dicho al hecho en 2012

Por Joanpi @joanpi

Para lograr los objetivos es importante formularlos en positivo Es recomendable que las metas a conseguir sean muy concretas Diseñar un plan de acción ayuda a obtener lo que se desea
¿Perder los kilos de más que se han cogido en las navidades? ¿Dejar de fumar? ¿Empezar a ir al gimnasio? ¿Encontrar por fin el amor? Con la entrada del nuevo año llegan también, de manera inexorable, los propósitos para los 12 meses que hay por delante y que, con el paso del tiempo, suelen caer en el olvido.
Pero con unos sencillos trucos a la hora de formular estos deseos se puede pasar por fin del dicho al hecho y hacer que eso tan deseado se transforme en una realidad. Para ello la Programación Neurolingüísitca (PNL) puede ser muy útil, sostiene Vicens Olivé, autor del libro 'PNL & Coaching' y quien es experto en ambas materias.
En primer lugar es fundamental formular los objetivos en positivo, explica Olivé. Siguiendo este consejo, las metas señaladas al principio de este reportaje estarían mal enunciadas y en lugar de proponerse perder los kilos de más habría que afinar más y, por ejemplo, marcarse como meta llegar a pesar 60 kilogramos.
"La neurología no procesa el negativo. Si yo te digo que no pienses en el sol, inmediatamente piensas en el sol", detalla Olivé, quien recomienda que "ya puestos a formular deseos, hay que orientarse en lo que sí se quiere" y no a lo que no se desea. Así, si el propósito es perder peso, en el inconsciente se evoca precisamente lo que queremos evitar: el peso.
En el propósito, también recurrente, de dejar de fumar Olivé recomienda que se cambie ese enunciado por otro que se formule en positivo y que podría ser "quiero fumar sólo cinco cigarrillos al día" o "quiero destinar el dinero que me gasto en tabaco a viajar" o "quiero tener buena salud". Lo importante, subraya, es encontrar lo que a cada persona le puede motivar y empujar a dejar de fumar.
OBJETIVOS CONCRETOS
También es vital que el objetivo sea concreto. "Decir que quiero encontrar el amor de mi vida puede parecer un deseo muy concreto, pero en realidad es una abstracción y el cerebro no funciona con abstracciones", detalla Olivé, quien recomienda que las instrucciones se den "muy bien dadas, porque entonces las cosas sí que salen de maravilla".
"El hombre propone y Dios dispone, pero cuanto mejor hecha esté la propuesta, pues Dios dispone mejor", sostiene este 'coach', quien recomienda ser un poco niños a la hora de establecerse objetivos. "Cuando escriben una carta a los Reyes Magos son muy concretos porque su neurología no les da para cosas abstractas, así que hay que ser un poco niños para pedir objetivos", sostiene.
Así que si lo que se pretende es encontrar el amor hay que ser concreto y especificar cómo es para cada a uno el amor y qué implica. Por ejemplo, para alguien una pareja ideal puede ser esa que tiene unos valores parecidos, un proyecto común de vida o que sea divertida. Hay, en definitiva, que hacer una carta detallada a los Reyes Magos pidiendo qué es lo que se quiere.
QUÉ SE PIERDE Y QUÉ SE GANA
El tercer paso sería plantearse si se consigue ese objetivo, qué se pierde y qué se gana. Olivé propone hacer un análisis honesto y detallado porque "hay muchos objetivos que no se consiguen porque uno no quiere renunciar a lo que tiene". "Si pierdo 20 kilos pues posiblemente no podré comer todo lo que como ahora, si tengo una pareja voy a perder mi libertad o si no ya no fumo pues ya no participo en el corrillo de amigos que salen a echar un cigarro fuera de la oficina", pone como ejemplos.
"Todo tiene un precio y conseguir un objetivo pues también lo tiene. ¿Estoy dispuesto a pagar ese precio o no?, sería la pregunta", sostiene Olivé, quien explica que los proyectos a conseguir tienen que motivar y, por ejemplo, ilusionarse al imaginarse en esa vida diferente con pareja.
También es importante ser consciente de los recursos con los que cada uno cuenta. "En PNL partimos de que todos tenemos todos los recursos dentro, de modo que si te conectas dentro de ti puedes llegar a ellos. El 'coaching', la PNL, las terapias ayudan también a sacar estos recursos". Recursos de los que conviene tirar para lograr los propósitos que se formulan con la llegada del nuevo año son la valentía, el coraje, la capacidad de sorprenderse, entre otros. Es difícil, por ejemplo, encontrar pareja si se hace lo mismo de siempre, así que un recurso para conocer a alguien sería hacer algo diferente, ir a otros sitios y, por ejemplo, apuntarse a un club de tenis o a clases de cocina.
Es positivo, además, revisar si existe algún freno interno que impida lograr ese objetivo. "Podemos hacernos la pregunta ¿qué me impide conseguir lo que quiero?", dice Olivé, quien vuelve al ejemplo de la pareja y detalla que, por ejemplo, hay gente que en el fondo piensa que no puede encontrar pareja. "Si la misma persona puede solucionarlo, pues genial, si no podría ser bueno buscar la ayuda de un 'coach' o de un terapeuta", señala.
Lo siguiente sería establecer un plan de acción, en el que se determine cuál será el primer paso a dar, cuál será el segundo y cuál, en definitiva, el camino a seguir. Eso sí, el camino tiene que ser flexible de modo que se pueda cambiar de dirección si hace falta. "La idea es subir a la cúspide de una montaña, pero puedes ir por un sendero o por otro", resume Olivé.
Cinco pasos para lograr lo que se desea
1. Formular el objetivo en positivo. Cambiar el "quiero perder peso" por "mi objetivo es pesar 60 kilogramas".
2. Establecer objetivos concretos. La forma en la que los niños escriben la carta a los Reyes Magos puede servir de inspiración: ellos piden de forma concreta lo que desean.
3. Hacer un balance de qué se pierde y qué se gana si se consigue la meta deseada.
4. Ser consciente de los recursos con los que se cuenta para lograr eso que tanto se desea y detectar si hay creencias que limiten la consecución de esa meta.
5. Diseñar y acometer un plan de acción que sea flexible. Lo importante es tener claro que se va a subir a la cima de una montaña, pero se puede ir por un sendero o por otro.