Cómo perder a tus amigos

Publicado el 13 agosto 2010 por María Bertoni

Cómo perder amigos y alienar gente es la traducción literal del título de las memorias que Toby Young publicó en 2001, y de la adaptación cinematográfica que en estos días proyecta la televisión premium. Estrenada en 2008, la película dirigida por Robert Weide vuelve a contar la historia de un periodista británico que se traslada a Nueva York para trabajar en una de las revistas más importantes del mundo del espectáculo. No se equivocan quienes sospechen una reedición de El diablo viste a la moda.

El exitoso film de David Frankel también se inspiró en un libro autobiográfico. De hecho, The devil wears Prada cuenta la experiencia de su autora Lauren Weisberger como asistente de la editora en jefe de Vogue. Paradoja interesante: el best seller norteamericano se publicó en 2003, es decir, dos años después que las páginas de Young.

Al parelismo revista de moda / revista de espectáculos se le suman otros.

Clayton Harding es menos malvado que Miranda Priestly, pero ambos son jefes modelo, admirados, temidos, detestados. A estos personajes los encarnan dos actores igual de consagrados: Meryl Streep y Jeff Bridges.

Los protagonistas Andy Sachs y Sidney Young no encajan en su lugar de trabajo. Ambos subestiman a la farándula y al periodismo que le hace la corte. Ambos entienden que su paso por estas revistas es transitorio, un mal necesario para adquirir experiencia y preparar un salto laboral de calidad.

En algún momento, ambos se reencuentran con sus padres que los visitan de afuera. A los progenitores les preocupa la situación laboral de sus hijos pero confían en su potencial, y dicen lo necesario para ayudar a encausarlos. 

Los dos periodistas terminan sucumbiendo a la fama y al glamour, y alcanzando un éxito del que pronto reniegan. La renuncia se presenta entonces como introducción a una moraleja sobre integridad profesional. Cupido es el personaje invisible que cierra la fábula con moño: los jóvenes encuentran en el amor la lucidez y el coraje para liberarse de un yugo que los somete, confunde, reduce, casi-casi envilece.

Así como Clayton es menos villano que Miranda, Sidney es menos encantador que Andy, y el desconocido Kelan Pannell es menos lindo que Anne Hathaway. ¿Podemos afirmar que Cómo perder a tus amigos es (un poco) menos estereotipada que El diablo viste a la moda?

Existen otras coincidencias… Ante Sidney, Alison Olsen (Kirsten Dunst) primero se crispa como Emily Chalton (Emily Blunt) ante Andrea. Luego se solidariza como Nigel (Stanley Tucci) y por fin se enamora/reconcilia como Nate (Adrian Grenier). Por su parte, Sophie Maes (Megan Fox) cumple la función de anzuelo sexy como Christian Thompson (Simon Baker) aunque con la nota de perversión que la actriz de Terminator suele tocar (al menos bajo la dirección Weide, la chica también demuestra que sabe tomarse el pelo).

Cómo perder a tus amigos es más severa con los castigos. En El diablo… Chalton pierde la oportunidad de viajar a París con Miranda, pero se hace amiga de la protagonista y se queda con la ropa que ésta trajo de Francia. En el film de Weide, al villano Lawrence Maddox pierde puesto jerárquico, un nuevo amor y posición jerárquica frente al ex subalterno Sidney.

Una última observación: en ambos largometrajes los jefes celebran la rebeldía de los protagonistas. Parte de la moraleja que insiste en subrayar las cualidades necesarias para resistir al falso encanto del estrellato mediático.

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PD. Nueva York para principiantes es el título con el que esta película desembarcó, a mediados de 2009, en territorio español. Cómo perder a tus amigos es la versión mexicana/latinoamericana.

PD‘. Aquí, un segundo caso de película que se parece mucho a otra.