Cómo perder el miedo a las bajadas
by Rafael 3 octubre, 2014 0 commentsUno de los problemas más comunes en cicloturistas son las bajadas y el miedo que se tiene frente a ellas porque gran parte de nosotros alguna vez nos hemos caído en alguna de ellas. Es a partir de ese momento cuando dejamos de disfrutar las bajadas y hacer que los descensos se lleguen a convertir en los peores tramos de una ruta.
La mente es el factor fundamental, y es que el pensar continuamente que nos vamos a caer hace que son sintamos más inseguros y que inconscientemente al estar tan tensos cometamos algún error y efectivamente terminemos en el suelo.
Ahora bien, nos situamos en lo algo de una colina o un puerto que acabamos de coronar, contemplamos el paisaje, bebemos un sorbo de agua, cambiamos de marcha y empezamos a rodar. Es entonces cuando viene la sensación de que no controlamos la bicicleta y comenzamos a frenar para no coger tanta velocidad. El problema es que esta acción sólo nos lleva a perder eficacia, tensionar los músculos de los brazos y el recalentamiento de las llantas. La solución es sencilla, soltamos los frenos y dejamos que la bicicleta recorre esos metros o kilómetros de forma que nuestro cuerpo va más relajado y podremos usarlos como amortiguadores para absorber irregularidades del terreno.
Cuando llega una curva sí debemos reducir la velocidad frenando siempre con la bicicleta recta para que la fuerza se aplique sobre las cubiertas solamente y tengamos un agarre total.
Debemos utilizar el freno delantero ya que es el que realmente nos para, quedando el trasero como una pequeña ayuda extra. Olvidaros de que el freno delantero provoca que nos caigamos hacia delante, sólo pasa eso cuando llevamos el peso en la parte delantera de la bicicleta, por eso el peso siempre que debe ir hacia atrás, estirando los brazos y el culo.
Otro de los trucos para bajar de forma segura y que perdáis el miedo por completo es pensar en lo que debemos hacer ante una bajada y analizar el tipo de terreno y curvas con antelación para ver cómo debemos actuar.
Por supuesto, ante los imprevistos sólo queda utilizar el sentido común aunque si practicáis estos consejos os notaréis más seguros en todas vuestras bajadas.