- El quemador: llenar la copa de una mezcla de agua y tres gotas de aceite esencial, y encender la bombilla o la vela para que el perfume se reparta progresivamente gracias al calor. El quemador se recomienda para las grandes superficies.
- Le difusor eléctrico: permite la transformación en algunos segundos de la totalidad del aceite en una fina niebla que se reparte de forma homogénea en la estancia.
Las velas: un perfume de fiesta
Pantallas coloreadas, pequeñas vasijas de tierra, aluminio labrado, la elección de los recipientes es muy amplia. Las fragancias son múltiples y a veces insólitas. Escoger sin colorantes, de cera, con aceites naturales o vegetales para una combustión lenta y sin humo. Evitar encenderlas durante las comidas, pero ponlas en el salón y en la entrada. Crean un ambiente festivo.
Utilizar cítricos provenientes de agricultura biológica para evitar los plaguicidas. Ponerlos en hermosas copas en el salón.Lavanda en saquitos de tela para las habitaciones: repartirla entre la ropa blanca limpia.
Una vez aireado el perfume, reactiva el popurrí vertiendo unas gotas de Brandy y de aceite esencial.
También se puede reemplazar regularmente los bastoncitos de canela y los cítricos secados.
A saber: las pieles de cítricos al fuego o colocadas sobre la placa del horno caliente, difunden un olor delicado.