e iluminado con Rojo Escarlata de Vallejo Model Air
Como ya tenía malas experiencias con la goma de la cinta de carrocero, en cuanto la pintura roja estuvo mínima seca la quité inmediatamente para evitar desconchones no deseados.
El siguiente paso fue hacer lo mismo con las compuertas y el soporte del cañón.
Pues ahora le llegó el turno a los recovecos del Razorback aplicando una capa muy diluida de oleo negro ya que corre mejor por las hendiduras que las tintas o los acrílicos diluidos.
Y lo mismo en las compuertas.
Lo cierto es que después de este baño, el razorback queda verdaderamente sucio (y eso que a mi me gustaban los marines impolutos).
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