¿Tus hijos rechazan toda tu comida en especial la que contiene mucha verdura?
Es bien sabido que los niños siempre rechazan la verdura, tanto por su sabor, como por su aspecto. Debes de saber que los niños son muy visuales, si haces algo que no les gusta, aparentemente enseguida lo rechazan.
Por otro lado, es verdad que la verdura cruda es la que contiene todos sus nutrientes intactos, pero a los niños muy pocas de ellas les gustan crudas y tampoco puedes obligarlos a comer algo que no les agrada, ya que si lo haces, desarrollaran una repulsión hacia ese alimento que estás obligando a comer y nuca los querrán consumir, en cambio si lo haces de una forma más divertida y con un sabor más agradable podrían ser sus favoritas.
A continuación te daré unas ideas para que tu hijo coma más sano y tenga un buen crecimiento y desarrollo:
- Prepara combinaciones coloridas y llamativas.
- Usa moldes de galletas para cortar frutas en formas divertidas o formar imágenes.
- Combina alimentos de los siguientes tres grupos: Frutas y verduras, cereales y alimentos de origen animal.
- Sirve raciones pequeñas de cada alimento. Es preferible servir un poquito de dos o tres cosas diferentes, que una ración abundante de una sola.
- Evita servir lo mismo o casi lo mismo todos los días.
- Incluye colores y texturas variadas.
- Sirve los alimentos en recipientes llamativos para el niño, seguros, irrompibles y fáciles de manejar.
Ya tienes unas ideas de como servir la comida, ahora es momento de que sepas que alimentos combinar para que se le hagan más apetecibles.
- Si a tu hijo no le gusta la verdura porque su sabor es amarga o demasiado fuerte, puedes probar cocer una manzana antes de cocinar la verdura y mezclarlo todo. El sabor cambiará mucho porque la verdura se endulzará y el pequeño notará un sabor más agradable.
- El pescado es uno de los alimentos que, en general, más disgusta a los niños. A menudo, su olor y sabor no les gusta. Para hacerlo más apetecible existen varios trucos; como por ejemplo, acompañarlo con papas. Sin embargo, hay un remedio casero que acostumbra funcionar muy bien y que consiste en acompañarlo de una ligera y dulce salsa de zanahoria con un toque de cebolla.
- Si el gran problema de tu hijo es la fruta, también existen algunos trucos para dársela sin que para él suponga una odisea el momento de tomar los postres. Para ello, debes mezclar la fruta con algún postre que le guste al niño. Por ejemplo, con yogurt o haciendo un batido o un jugo de frutas.
Experimenta, disfruta del día a día. Haz de tu alimentación una herramienta poderosa que te acerque al bienestar.
Agradecemos la colaboración de Brisa García en este artículo.