El tahin es un puré o crema realizada con semillas de sésamo molidas y mezclada con agua o con aceite.
Muy utilizada en la cocina árabe, en la vegetariana y en la de algunos países de Europa del Este, se consume untada en pan en el desayuno o como aperitivo, para elaborar platos o salsas.Su sabor nos recuerda a los frutos secos. Lo puedes encontrar en algunos supermercados, herbolarios y comercios de productos dietéticos. Si quieres disfrutar de un tahín casero la receta es muy sencilla, necesitas semillas de sésamo, agua o aceite (de girasol, oliva, soja, sésamo...) y un molinillo de café o mortero japonés suribachi y unos pocos minutos, descubre la receta.Receta tahín casero:
- Tuesta las semillas de sésamo en una sartén sin aceite a fuego lento, remueve o saltea para que se tuesten de forma homogénea, hasta que cojan un tono ligeramente dorado.
- Tritura las semillas tostadas, es preferible hacerlo cuando están calientes para que desprendan su aceite, y añade el agua o el aceite poco a poco a poco, hasta conseguir el espesor deseado.
- Añade un poco de sal y guarda el tahín en un tarro con tapa hermética en el frigorífico.
- Puedes añadir zumo de limón, ajo, miso, perejil, pimentón, según el uso que le vayas a dar.
Te puede interesar: Las propiedades de las semillas de sésamoSi te ha gustado este post compártelo en las redes sociales con tus amigos. Gracias por leerme.