¿Qué es lo que debemos plantearnos cuando sospechamos que vamos a ser despedidos? A nadie le gusta estar en esta situación pero peor es cerrar los ojos y no hacer preparativos para que el despido no se convierta en una desgracia financiera.
Si… es posible que ese despido nunca ocurra. Es incluso posible que intentes con todas tus fuerzas ignorar las señales, pero si tu empresa está despidiendo gente o está en quiebra o ves que las cosas no van bien… lo mejor es preparse.
Pero, ¿cómo podemos prepararnos? Primero, debemos ver que debemos hacer antes y después:
- Qué hacer antes de que el despido se produzca.
- Qué hacer una vez que ya te han despedido.
La primera postura es la más importante, ya que en ella se han de tomar las decisiones que han de guiarnos en la segunda.
¿Qué hacer antes del despido?
Previo al despido debes trabajar sobre los dos aspectos básicos de tus finanzas:
- Ingresos
- Gastos
a) Sobre los ingresos
Si te despiden, te quedaras sin tu fuente de ingresos mensuales y a cambio recibirás el finiquito que te corresponde por tu antigüedad en la empresa y la forma de despido que te ha tocado.
Por eso, lo primero que se debe de hacer ante un despido que se aproxima es conocer de qué tipo es este (procedente, improcedente, ERE, etc.) y por lo tanto determinar cuál sería tu indemnización.
Saber qué cantidad de dinero te van a dar antes de que te despidan es fundamental para 2 cosas:
- Saber si tu empresa te ha dado la cantidad correcta de finiquito (algo demasiado habitual, desgraciadamente)
- Y para programar que debes de hacer con ese dinero una vez te lo ingresen para afrontar tus pagos mensuales.
b) Sobre los gastos
Tu actitud ante un hipotético pero posible despido debe ser muy clara: rimero, evita planificar nuevos gastos futuros. Y segundo, debes reducir tus gastos mensuales para que el golpe sea más liviano.
¿Qué tipos de necesidades son más fáciles de reducir? Normalmente, estos suelen ser los gastos referidos a ocio y diversión. Si, es duro. Pero es lo más fácil y sencillo. Reducir los gastos en salir a comer a restaurantes, a comprarnos el último gadget tecnológico, ir menos al cine, viajar menos o a sitios más cercanos y baratos, etc.
A la hora de hacer la compra también podemos realizar un ahorro importante. Intenta cambiar todos los productos de marca que adquieras por productos de marca blanca. Además de ahorro en muchos casos no hay pérdida de calidad.
Otro tipo de gastos que no cuesta demasiado reducir, suelen ser los gastos en móvil. Llamar menos y sobre todo buscar una tarifa más barata.
¿Qué hacer después del despido?
Pasamos a la segunda parte, que es la de qué hacer una vez despedido. Esta parte depende mucho de lo que hayas decidido en la etapa anterior, tanto en materia de ingresos como en materia de gastos.
a) Buscar un nuevo trabajo
Esta claro que lo principal es empezar a buscar trabajo para volver a tener ingresos. Borja Prieto, del blog Desencadenado, aporta una serie de 15 pasos sencillos y sobre todo muy prácticos para encontrar trabajo. Puedes leer el artículo completo aquí, aunque destaco, a mí parecer, los más importantes:
- No veas la tele: Básicamente, aprovecha el tiempo. Ponerte a ver la tele es un peligro. Verás como pensabas sentarte a verla 15 minutos y han pasado dos horas. Borja recomienda no encenderla al menos hasta las 6 de la tarde, yo soy aún más radical, antes de las 9 de la noche no deberías ni acercarte.
- Complementa tu formación: Aprovecha el tiempo que tienes ahora para reforzar tus conocimientos y/o aprender otros nuevos que te ayuden a encontrar trabajo. ¿Qué no se te ocurre nada? Inglés. Y si ya sabes, otro idioma nunca sobra.
- Ponte a buscar trabajo desde el primer día: No dejes pasar un solo día sin buscar trabajo. Aunque al principio tengas el dinero del finiquito y el “paro” el tiempo pasa muy rápido. Recuerda que buscar trabajo es un trabajo en sí mismo. Así que dedícale un tiempo no inferior a las 6-8 horas diarias.
- Piensa en el autoempleo: La mejor manera de no quedarte en el paro es crearte tu propio empleo. Puede ser un buen momento para estudiar la posibilidad de crear tu propia empresa o comenzar un negocio por tu cuenta.
- Escribe un blog: Ahora que tienes tiempo escribir un blog es una gran idea. Un blog relacionado con la actividad laboral en la que quieras encontrar trabajo. Con un blog demuestras lo que sabes y ganas mucha visibilidad en internet. Mejora tu marca personal y los demás te empezarán a ver como un experto.
Volviendo a la parte financiera, ten claro que lo principal es reducir al máximo los gastos según hayamos planificado en el paso anterior.
b) Sobre los ingresos
Muy bien, ya estas sin trabajo y con el dinero del finiquito en la cuenta… Y ahora ¿Qué hacer con este dinero?
¿Reducir deuda que tengas, por ejemplo la hipoteca? ¿Ahorrarlo en productos a medio y largo plazo que den elevada rentabilidad financiera y fiscal? ¿Dejarlo en productos de ahorro a corto plazo y elevada liquidez para poder disponer de él en caso de que sea necesario?
Esto ya depende de dos factores:
- El importe del finiquito
- Las perspectivas de encontrar trabajo a corto plazo
Si estas últimas son elevadas, lo que se puede hacer con el importe del finiquito podría ser:
- La opción de cancelar parte de la deuda es interesante, eso sí, sin llegar a tener que pasar aprietos al final de mes.
- Otro porcentaje se puede dedicar a productos de ahorro con elevada rentabilidad, sin riesgo, aunque se deba de invertir el dinero a medio y largo plazo. Podría ser un buen momento para comenzar a invertir en bolsa a largo plazo, ya sea a través de empresas grandes con poca deuda y dividendos estables, para obtener una renta o a través de fondos indexados.
Ahora bien, si las perspectivas de conseguir empleo son negativas, que probablemente sean así por desgracia, la forma de invertir el finiquito varía sustancialmente:
- Es preferible destinar gran parte del finiquito a productos financieros que permitan disponer de él de forma inmediata ante posibles imprevistos. Por ejemplo, cuentas de ahorro o depósitos a plazo fijo.
- Puede contemplarse el realizar una pequeña cancelación de la deuda que se posea, así conseguirás reducir tus pagos mensuales.
Pero cuidado, en este último caso, es del dinero que resta del finiquito del que debes ir afrontando estos, con lo cual no es conveniente estrangular tus ahorros con la obsesión de deber menos.
c) Sobre los gastos
Nunca se sabe cuándo volverás a trabajar, con lo cual es necesario planificar tus ingresos a medio y largo plazo y cuadrarlos con tus gastos.
Lo que está claro que hay que hacer ante un despido es cambiar tus hábitos de consumo y tus pautas de gastos, ajustando estos a los ahorros que tengas, intentando de forma objetiva prescindir de lo innecesario y dedicar tus esfuerzos a satisfacer tus necesidades básicas y fundamentales.
Conclusión
Además, lo que también es lógico, es que ante un despido, lo primero que se debe de hacer es comenzar a buscar un trabajo que supla los ingresos mensuales que tenías hasta la fecha lo que ya dará más opciones para saber que debes de hacer con tus ahorros y el finiquito que hayas recibido.
El despido es un cambio y esto no tiene por qué ser malo si lo hemos planificado de forma adecuada.
Sobre el autor
Antonio Martin Morin
Antonio Martín Morín es especialista en finanzas personales. Su objetivo es ayudar a las personas a gestionar mejor su dinero para que de esta forma tengan una mayor calidad de vida