Con la vuelta al cole también regresan los temidos piojos. Y aunque se crea que los niños con peor higiene personal o que viven en casas muy sucias tienen mayor probabilidad de tener piojos no es cierto. Es un mito falso. Los piojos sólo se alimentan de las personas. Es un insecto que no vuela, se aloja en la cabeza del ser humano. Por ello, para evitarlo hay que tomar medidas.
En la mayoría de ocasiones los niños cogen piojos porque comparten peines o toallas con el niño infectado. Por ello, es recomendable decirles a los niños que las toallas y los cepillos son de uso personal y no se comparten. Es una manera eficaz de prevenir los piojos. Pero a parte de esto, se recomienda ponerle colonia o lociones contra los piojos y así que actúe como repelente.
Y también es muy eficaz cepillar el pelo varias veces al día para debilitar los piojos, si es que los hay, y evitar que pongan huevos. A las niñas hay que recogerles el pelo porque el pelo suelto atrae a los piojos. Además de todo esto, también hay la cabeza del niño con frecuencia, especialmente detrás de las orejas y la nunca. Y es que es más fácil eliminar unas cuantas liendres que toda una colonia de piojos ya adultos.
Por ello, hay que pasar la lendrera con frecuencia después del lavado y de haber aplicado el suavizante. Con el pelo mojado peinamos al niño con un peine especial para eliminar liendres y piojos.
Fuente: Bebe y mas
Foto: Cuba Gallery