El sol es fundamental para la vida humana y nos proporciona grandes beneficios, como: la recarga de los depósitos de vitamina D, estimulación de las defensas, es capaz de ayudarnos a equilibrar el colesterol, regular la temperatura del cuerpo, favorece nuestro estado de ánimo, etc.
Sin embargo, es conocido por todos, que esta exposición debe ser controlada y en pequeñas dosis. Ya que la radiación UV tiene efectos dañinos en nuestra piel, como: fotodermatitis, enfermedades pigmentarias, quemaduras solares, herpes labial, cáncer de piel (debido a las alteraciones de nuestras células que provocan daños en su ADN), deshidratación, acelera el envejecimiento cutáneo, entre otros.
Por ello, resulta fundamental hacer frente a los rayos UVA Y UVB. A continuación, en este artículo de la clínica dermatológica Multilaser, te enseñaremos algunas medidas sencillas para protegerte del sol y así disminuir los daños de su radiación.
Causantes de los daños solares
Es por esto, que antes de abordar las mejores recomendaciones para protegerse del sol en verano, queremos enseñarte brevemente los causantes de los daños solares.
Debes saber, que los efectos dañinos que puede causar el sol en nuestra piel, son provocados principalmente por la conocida radiación UV o rayos ultravioleta.
Como hemos mencionado, estos pueden tener varios efectos en los seres humanos, lo cual dependerá tanto de la intensidad como de la longitud de sus ondas:
1. Radiación UVB de onda corta
- Es capaz de atravesar las capas superiores de nuestra epidermis y broncearla con rapidez.
Dicho "bronceado", se hace presente porque la exposición al sol hace que la piel produzca más melanina y se endurezca.
- Si su dosis es demasiado fuerte, entonces la piel podría tornarse roja e inflamarse, lo cual podría derivar en quemadura solar.
- Es importante que sepas, que en tus vacaciones, puedes llegar a recibir hasta 17% más de concentración de UVB por medio de la arena, ya que se refleja fácilmente.
- Además, tiene tanta fuerza, que es capaz de atravesar ropa fina y ventanas, y llegar de esta manera hasta un 50% a nuestra piel.
- Sin dejar de lado, que puede afectar a la córnea, ya que esta los absorbe con facilidad.
2. Radiación UVA de onda larga
- Puede producir bronceados en menor intensidad.
- Esta genera daños en las capas más profundas de nuestra piel, puesto que sus ondas largas penetran intensamente en sus capas inferiores, siendo más peligrosa.
- Constituyen el 95% de la radiación UV y son los que generan radicales libres y, provocan el fotoenvejecimiento y resequedad de la piel, además de influir en su desgaste.
- Sin dejar de lado, que tienen lugar hasta en los días nublados.
Tras leer esto, ten siempre presente que: cuanto más intensa y frecuente es tu exposición al sol, más grave será el daño, pudiendo ocasionar alteraciones genéticas, lesiones cutáneas crónicas y hasta derivar en cáncer de piel.
Entonces, ¿Cómo protegernos de estos rayos cuando queremos broncearnos sin llegar a perjudicar la piel?. A continuación te enseñamos algunas medidas que puedes tomar para reducir sus efectos negativos.
¿Cómo protegerse del sol en verano y broncearse?
Recomendación antes de exponerse al sol
1. Mira el índice UV y ten en cuenta su riesgo:
0- 2 tiene bajo peligro para cualquier persona promedio. - 3-5 riesgo moderado de daño sin protección a la exposición solar.
- 6-7 alto riesgo de sufrir daños al no usar protección.
- 8-10 riesgo muy alto de daño si no se toman medidas, llegando a perjudicar gravemente la piel y los ojos.
- 11 o superior representa un riesgo extremo para nuestra salud e incluso, pueden llegar a quemar la piel y los ojos en tan solo minutos.
Gracias a esto, podrás planificar tu día de playa o piscina y evitar una exposición excesiva.
2.
3. Protege la piel con alimentos ricos en vitaminas C, D y E, y antioxidantes, como fresas, pimientos y otros alimentos rojos y verdes.
4.Aplica protección solar antes de la exposición, en rostro, labios y cuerpo.
Utilizar crema con filtros solares
No creas que por usar una crema solar no te vas a broncear, estos evitan que quemes tu piel, pero no que te broncees.
- Esta debe tener como mínimo un factor de protección 30 y protegerte tanto de los rayos UVB como UVA. Existen en el mercado fotoprotectores corporales que potencian el bronceado en la piel, a la vez que la protegen.
- Y, además, es recomendable que incluya ingredientes para combatir la deshidratación, como ácido hialurónico.
No olvides usar protectores labiales para protegerlos de estas agresiones externas, ya que son una zona sensible y, necesitan igualmente de cuidado y protección.
Hidratarte por dentro y por fuera
Debes cuidar que los niveles de hidratación en tu cuerpo no se vean gravemente afectados. Por ello, durante la exposición solar, es conveniente que te hidrates bebiendo agua regularmente y rebajes la temperatura corporal con baños cada cierto tiempo para evitar mareos, golpe de calor o insolaciones.
Protección extra para proteger del sol a los niños y adultos
Según estudios, el poder que llegan a tener los rayos solares son tan fuertes, que ni las cremas con factor 50, nos pueden proteger del melanoma.
En cuanto a esta última opción, es importante que sepas que:
- Las prendas de lino protegen a penas como una crema con factor 10
- Y las de algodón pueden resguardar de los rayos UV como una crema SPF 40.
- Mientras que si son de color oscuro, el filtro aumenta.
Ten en cuenta, que si están desgastadas o mojadas, reducirán en gran medida la protección.
Las más recomendadas son las técnicas de poliéster, ya que apenas dejan pasar la luz, y las prendas con protección solar incorporadas que reflejan la luz.
- Dentro de este punto, también es conveniente mencionar, que debes minimizar la exposición al sol entre las 10hs y 16hs.
- Tener cuidado con las superficies que reflejan los rayos UV, como la arena y el agua.
- Es importante que los bebés con menos de 6 meses no tengan contacto directo con el sol y, al superar esta etapa, es recomendable que permanezcan siempre a la sombra.
Cuida la piel después de tomar el sol
Para mantener un bronceado ideal y proteger la dermis, debes rehidratar y nutrir la piel seca por el sol, ya que así se verá sana y luminosa.
Para ello, lo recomendable es que uses productos como un after sun, que te ayude a calmar las sensaciones que provoca el sol. - Además de cremas, leches o geles con ingredientes como vitamina E, té verde, cacao, aceite de coco o de almendra dulce.
Como verás, son muchas las precauciones que podemos tomar durante el verano para tomar el sol sin poner en riesgo nuestra salud.
Multilaser, tu clínica dermatológica en Madrid
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